Ambos jugadores son piezas clave para el equipo dirigido por Diego Martínez, que se prepara para un decisivo enfrentamiento contra Fortaleza por la cuarta jornada del Grupo D de la Copa Sudamericana.
Durante el entrenamiento de este lunes en el Centro de Entrenamientos en Ezeiza, Anselmino, quien regresaba tras recuperarse de un desgarro en la pierna izquierda, no pudo completar la práctica, lo que lo deja fuera de consideración para el próximo partido. Esta recaída es un golpe duro para el equipo, que esperaba contar con él en la defensa. La zaga central, sin embargo, se verá reforzada por Cristian Lema, que vuelve tras cumplir una suspensión, y Nicolás Figal.
Por su parte, Kevin Zenón sigue lidiando con una distensión que lo marginó del debut en la Liga Profesional contra Atlético Tucumán. Aunque el mediocampista se ha recuperado parcialmente, su participación en el partido contra Fortaleza sigue siendo una incógnita, generando incertidumbre sobre la alineación que Martínez presentará el jueves a las 21 horas en La Bombonera.
A pesar de estas preocupaciones, no todas las noticias son negativas para Boca Juniors. El delantero uruguayo Edinson Cavani, quien no jugó en Tucumán, entrenó sin problemas y está listo para ser parte del equipo. Cavani, una figura clave en el reciente triunfo agónico contra Sportivo Trinidense en Paraguay, se perfila como titular junto a su compatriota Miguel Merentiel en la delantera.
En el mediocampo, la inclusión de Pol Fernández, quien se integrará a Equi Fernández y Cristian Medina, promete reforzar la estructura del equipo. Mientras tanto, el arquero Chiquito Romero ha confirmado su renovación con el club por otra temporada a partir de diciembre, asegurando su presencia en el arco xeneize.
El entrenador Diego Martínez realizará una última práctica este martes para definir los once jugadores que enfrentarán a Fortaleza. Una victoria en este encuentro permitiría a Boca Juniors tomar el liderazgo del grupo y asegurarse un lugar directo en los octavos de final de la Copa Sudamericana. Si terminan en segundo lugar, deberán enfrentarse a uno de los terceros provenientes de la fase de grupos de la Copa Libertadores, con la desventaja de definir la serie fuera de casa.
El cierre de la fase de grupos para Boca será nuevamente en casa, esta vez contra Nacional Potosí de Bolivia, en lo que podría ser un partido decisivo para sus aspiraciones continentales.
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