El US Open 2024 no solo fue escenario de emocionantes partidos, sino también del emotivo adiós de uno de los tenistas más queridos del circuito: Diego Schwartzman. A sus 32 años, el «Peque» decidió poner fin a su carrera en los torneos de Grand Slam, y lo hizo en un marco inmejorable, siendo homenajeado en una de las citas más importantes del tenis mundial.

Una Despedida Especial en el US Open

El Peque, con su característica humildad y simpatía, no pudo evitar emocionarse al hablar de la despedida que le preparó el US Open. «Nunca imaginé algo así, menos en un torneo tan lejos de casa. Me hicieron sentir especial, como si estuviera en Buenos Aires o Córdoba», expresó Schwartzman, con una sonrisa que reflejaba la gratitud y el orgullo de haber dejado huella en el tenis internacional.

Un Último Partido Lleno de Emociones

Aunque no pudo cerrar su participación en los Grand Slams con una victoria, Schwartzman se mostró satisfecho con su desempeño en el último partido. «Me hubiera gustado jugar un poco mejor, pero la competencia es así. Lo importante es que disfruté de los momentos que valen, esos que siempre recordaré», comentó el argentino, dejando entrever su incansable espíritu competitivo.

Reflexiones de una Carrera Memorable

Schwartzman repasó con cariño los hitos de su carrera, destacando su ingreso al Top 100, sus títulos en Estambul, Río de Janeiro, Los Cabos y el Argentina Open, y su inolvidable semifinal en Roland Garros 2020. «Tuve mucha regularidad, especialmente durante la pandemia, donde no paraba de ganar. Esos recuerdos son invaluables», afirmó.

Sin embargo, no todo fue fácil para el Peque. Durante la entrevista, se sinceró sobre los desafíos personales que enfrentó, especialmente el miedo a viajar solo y la presión de las redes sociales. «Viajar solo desde tan joven te va desgastando, y con el tiempo aparecen miedos que nunca imaginaste», reveló, mostrando el lado menos visible de la vida de un tenista profesional.

Un Futuro Incierto pero Prometedor

Sobre su futuro, Schwartzman confesó que no se ve como entrenador, al menos por ahora. «Me divierte más lo comercial, vinculado a los torneos y a los jugadores. Tal vez más adelante, pero hoy no me veo en las canchas como entrenador», señaló.

El Peque también reflexionó sobre su legado en el tenis argentino, destacando el valor de la disciplina, el esfuerzo y la dedicación más allá del físico. «Creo que dejé una marca en el tenis argentino, mostrando que no importa el tamaño o la fuerza, sino cómo te preparas y entrenas. Eso es lo que más me reconocen», explicó.

Un Mensaje al «Moshinito»

Con una sonrisa nostálgica, Schwartzman cerró la entrevista imaginando lo que le diría al niño de 9 o 10 años que comenzó a soñar con ser tenista profesional. «Le diría que lo repita todo, que no lo dude. No tengo nada de qué arrepentirme, tuve mucha suerte y disfruté cada paso del camino», concluyó.

El Peque se despide del tenis de élite con la certeza de haberlo dado todo y de haber disfrutado de una carrera «impecable», como él mismo la define. Aunque su futuro inmediato esté lejos de las pistas, su legado y ejemplo permanecerán como inspiración para las futuras generaciones de tenistas.

 

 

 

 

Fuente: Infobae.