A lo largo de la conversación, Scaloni abordó temas tácticos, las decisiones más difíciles que ha enfrentado y su emotiva relación con sus padres. Entre lágrimas y risas, el DT dejó varias confesiones que retratan tanto su capacidad como líder como su lado humano.

La primera reacción de Messi

Scaloni recordó con detalle la primera vez que le comunicó a Lionel Messi que tomaría las riendas del equipo. En ese entonces, Scaloni y Pablo Aimar estaban al frente del seleccionado juvenil que participaba en el torneo de L’Alcudia. Al contarle la noticia a Messi mediante una videollamada, el capitán argentino se sorprendió, pero rápidamente mostró su apoyo.

“Le dijimos que íbamos a dirigir los próximos partidos y que era importante que lo supiera. Messi se rió y nos deseó suerte. Fue un momento inolvidable. Siempre supimos que él quería lo mejor para la Selección, y que nos apoyara en ese inicio fue clave”, contó Scaloni, quien siempre ha mantenido una relación cercana y de respeto con el astro rosarino.

Su táctica predilecta: el 4-4-2

Scaloni también aprovechó la oportunidad para hablar de su preferencia por el esquema táctico 4-4-2. Según explicó, este sistema permite una mayor flexibilidad y cubre mejor el campo de juego, tanto en defensa como en ataque. “Siempre jugamos con dos delanteros, ya sea Messi o algún mediapunta. Es un sistema fácil de corregir y es ideal para el estilo de juego que proponemos. La simetría ayuda a controlar el partido y, si es necesario, defender con cinco”, detalló.

El entrenador se mostró convencido de que este esquema es el más adecuado para la Selección, aunque aclaró que siempre hay variantes según el rival y las necesidades del partido. En la reciente doble fecha de Eliminatorias, el equipo alternó entre varias combinaciones ofensivas, demostrando la versatilidad que este sistema puede ofrecer.

Prohibiciones y entrenamiento “a memoria”

Uno de los aspectos más interesantes de la entrevista fue cuando Scaloni reveló una «prohibición» que ha impuesto a sus jugadores durante los entrenamientos: evitar los pases de espaldas con un rival cerca. Según el DT, este tipo de jugadas son extremadamente arriesgadas, y una simple anticipación del adversario puede derivar en una ocasión de gol en contra.

Además, el DT destacó la importancia de los entrenamientos “a memoria”, donde los jugadores practican sin oponentes, interiorizando sus movimientos y ubicaciones en el campo. Esta técnica permite una fluidez en el juego que Scaloni considera fundamental para el éxito del equipo.

El apodo de la «Yegua»

En un momento más relajado de la charla, Scaloni recordó con humor el apodo que le dieron en su juventud: “Yegua”. A diferencia de lo que podría pensarse, el sobrenombre no hacía referencia a su físico, sino a su incansable energía en la cancha. “Me decían así porque corría sin parar, como una yegua”, recordó entre risas.

El llamado a Di María y las decisiones difíciles

Uno de los momentos más emotivos de la entrevista fue cuando Scaloni relató el llamado que le hizo a Ángel Di María tras no haberlo convocado para un partido. “Nos largamos a llorar juntos. Fue durísimo, pero él entendió la situación”, confesó el entrenador. Según Scaloni, comunicarle a un jugador que no será convocado es una de las tareas más difíciles que enfrenta como técnico, especialmente cuando se trata de alguien tan importante para el equipo como Di María.

Su relación con sus padres

Finalmente, Scaloni se emocionó al hablar de sus padres, quienes, según contó, no han podido disfrutar plenamente de sus logros debido a problemas de salud. “Es mi espina clavada. No sé si ellos entienden la magnitud de lo que logramos. Mi papá vivía por el fútbol y mi mamá siempre estuvo a su lado. Me atormenta no saber si lo disfrutaron como lo hubieran querido”, confesó.

El DT concluyó la entrevista reflexionando sobre las lecciones que ha aprendido en los últimos años: “El fútbol es importante, pero hay cosas que van más allá. Estos años me hicieron ver que hay cosas más grandes que el fútbol, aunque en Argentina sea una religión”.

 

Con sus revelaciones, Scaloni demostró una vez más que detrás del estratega que llevó a Argentina a la gloria mundial hay una persona profundamente humana, marcada por sus raíces y las emociones que lo atraviesan en su vida profesional y personal.

 

 

 

 

 

Fuente; Infobae.