Con la emoción a flor de piel, el protagonista de este adiós, quien alcanzó el puesto número 8 del ranking ATP, compartió con el mundo los sentimientos y reflexiones que acompañaron su decisión de dejar el circuito profesional.

A lo largo de su carrera, el tenista argentino logró conquistar 4 títulos ATP, 250 victorias en el Tour, y un inolvidable paso por las semifinales de Roland Garros en 2020, entre otros logros. A sus 32 años, decide ponerle fin a su trayectoria en el torneo que lo vio crecer, ante su gente, en el Argentina Open.

Los inicios y la pasión por el tenis

En una conversación distendida tras un exigente entrenamiento en el Círculo de la Fuerza Aérea de Vicente López, el jugador rememora sus primeros pasos en el tenis profesional. A pesar de las dificultades económicas que marcaron su juventud, nunca perdió la pasión por el deporte. “Recuerdo que no pude participar de los torneos junior por falta de recursos, pero empecé a competir en los torneos Futures, y ahí fue cuando entendí que podía hacer de esto una carrera”, confiesa. Los sacrificios fueron muchos, pero también lo fueron los logros, y con cada paso, su carrera fue despegando.

Un tenis que ocupa el 90% de la vida

El sacrificio ha sido una constante. A lo largo de su carrera, su vida giró en torno al tenis, dejando de lado amistades, viajes y hasta la posibilidad de practicar otros deportes por miedo a las lesiones. “Lo dejé todo por el tenis”, afirma con nostalgia, mientras señala cómo los momentos de ocio se convirtieron en un lujo que no podía permitirse. Un sacrificio que, para él, valió la pena, pero que también dejó marcas que ahora se reflejan en sus pensamientos más profundos.

La espina de los Juegos Olímpicos

Pese a sus destacados logros, el tenista no oculta una espina que le quedó clavada: los Juegos Olímpicos. “Nunca pude rendir al ciento por ciento representando a Argentina en los Juegos Olímpicos, y eso me golpeó mucho anímicamente. No tanto por ganar o perder, sino por no sentirme en mi mejor nivel al representar a mi país”, expresa. Un sentimiento de frustración que, a pesar de ser común entre los grandes, siempre lo acompañó, dejando claro que hay metas que no siempre se alcanzan.

El retiro: una decisión reflexionada

La decisión de colgar la raqueta no fue fácil. “Me di cuenta de que no podía sostener el nivel que necesitaba para estar en la élite”, dice el tenista, quien reflexiona sobre cómo su mente y su cuerpo ya no respondían como antes. La falta de motivación y la incapacidad de mantener la intensidad en los entrenamientos fueron claves en su decisión. Con la mirada puesta en el futuro, siente que ha dado todo por el tenis, y ahora es el momento de vivir otras experiencias. “Ya empecé a tomar las primeras vacaciones en mi vida”, comenta, reconociendo que hace 16 años no se tomaba un descanso real.

La importancia de la salud mental

La salud mental también ocupó un lugar central en su vida profesional. El tenista argentino reveló haber sufrido ataques de ansiedad a fines de 2022, una etapa que marcó un giro en su carrera. “Empecé a tener problemas en el estómago, me despertaba a mitad de la noche empapado de sudor. La cabeza manda señales, y eso no me gustaba. Fue un proceso interno que, afortunadamente, pude superar con ayuda profesional”, relata, abriendo una ventana a un tema tan relevante para los deportistas de élite.

El legado y el futuro

Sobre su legado, el extenista reflexiona: “Creo que me reconocen por ser el pequeño que pudo. La gente valora cómo corría, cómo jugaba, mi revés, ese estilo único”. Pero su mirada está puesta en el futuro. “Quiero seguir vinculado al deporte, generar oportunidades para nuevos talentos y acercar el deporte a las empresas. Me gustaría mostrarles cómo el deporte puede darles mucho más de lo que piensan”, asegura con determinación.

Con respecto al futuro del tenis argentino, el jugador destaca el trabajo de la Asociación Argentina de Tenis (AAT) en los últimos años. A pesar de no haber tenido el apoyo suficiente en sus comienzos, ahora valora el trabajo realizado por la AAT para fomentar el deporte desde las bases, especialmente en las zonas más alejadas del país.

El cierre de un ciclo y el inicio de una nueva etapa

El adiós de este guerrero del tenis argentino es inevitablemente emotivo, pero, al mismo tiempo, está lleno de gratitud por todo lo vivido. En sus últimas semanas como jugador, el tenista se muestra tranquilo, sin los nervios habituales antes de los partidos. Sin embargo, sabe que en el fondo, cuando llegue el momento de la despedida definitiva, las emociones estarán a flor de piel.

Con su retiro, termina una etapa dorada para el tenis argentino, pero su legado y su ejemplo seguirán siendo una inspiración para futuras generaciones.