Promete un River que vuelva a apostar por la cantera, una gestión profesional en lo deportivo y una estructura moderna que incluya a Marcelo Gallardo o, en su defecto, a Pablo Aimar. “No quiero un club que gaste caro y mal: quiero un River que forme, gane y crezca”, aseguró.

En la cuenta regresiva hacia las elecciones en River Plate —que se celebrarán este sábado de 10 a 20 con boleta única electrónica—, el nombre de Luis Belli aparece entre los cinco candidatos que competirán por la presidencia. Con 39 años y una vida entera ligada al club, el referente del Frente River Primero propone un cambio de enfoque: volver al River que formaba cracks y que hacía escuela en el fútbol argentino.

El corazón y la columna de mi proyecto son las Inferiores”, afirma sin dudar. “Crecí viendo un River que vendía a Borelli porque ya estaba Ortega listo para ponerse la 10; que traspasaba a Gallardo porque venía Aimar detrás. Ese modelo se desarmó y hoy tenemos un club que gastó 200 millones de dólares en jugadores sin poder pelear la Copa Argentina. Eso hay que revertirlo”.

Belli combina su historia familiar —su padre integró las comisiones directivas de Alfredo Davicce y David Pintado— con una formación profesional en gestión deportiva y finanzas del deporte. Desde ese enfoque técnico, marca una diferencia con el resto de los candidatos: “La gestión deportiva no puede copiar el modelo corporativo. Generar recursos es un medio, no un fin. El fin en River debe ser ganar títulos y fortalecer la vida social del club”.

En lo futbolístico, su idea central es un proyecto integral desde la escuelita hasta la Primera División, con una dirección deportiva profesional que actúe como nexo entre la Comisión Directiva y el plantel. “No quiero improvisación ni decisiones aisladas. Vamos a tener una estructura moderna, con gente preparada, procesos claros y metodologías de trabajo. En ese esquema, me encantaría que Marcelo Gallardo siga siendo parte: puede continuar como técnico o asumir un rol de director deportivo. Tiene el conocimiento, la identidad y el liderazgo”.

Si el “Muñeco” no continúa, Belli tiene clara su alternativa: “Pablo Aimar es mi plan B desde 2021. Es de la casa, formador, con una mirada futbolística que encaja en el modelo River. Me recuerda a los maestros como Labruna o Delem. También me gustan perfiles como el de Placente o el Chacho Coudet, pero mi prioridad siempre será alguien que entienda lo que significa dirigir a River”.

El candidato también adelantó cómo sería su arranque en caso de llegar al poder: “En los primeros cien días haré una auditoría integral para saber dónde estamos parados. Después, un diagnóstico y un plan de acción para resolver tres temas claves: el déficit futbolístico, la masa salarial y la falta de un proyecto formador. Quiero un plantel corto, competitivo, con lugar para los chicos. No creo en gastar por gastar: los contratos altos que vencen serán una oportunidad para rejuvenecer el equipo”.

En el plano institucional, Belli propone recuperar el espíritu social del club: “River no es solo fútbol. Queremos un polideportivo nuevo, más oferta de actividades para los socios, y 30.000 lugares más para ellos en el Monumental. La expansión del estadio no puede beneficiar solo a los palcos o al marketing. El socio debe volver a sentirse parte”.

En relación con la actual gestión de Jorge Brito, Belli fue medido pero crítico: “Tuvo aciertos administrativos y dejó un estadio espectacular, pero su gran deuda fue el fútbol. River perdió prestigio deportivo. Y, además, el oficialismo se alejó del socio. Nosotros queremos volver a poner al hincha y a las Inferiores en el centro del proyecto”.

Finalmente, dejó un mensaje a los votantes:
“Soy socio desde que nací. Mi familia y yo vivimos el club desde adentro, en lo deportivo y en lo social. Me preparé para esto. No prometo milagros, prometo trabajo, coherencia y amor por River. Quiero cuidar al club como lo haría cualquier socio que lo ama”.