En abril de 2016, el Ministerio de Educación de la Nación designó a Agustina Rodríguez Saá, como la nueva rectora organizadora de la Universidad Nacional de los Comechingones. Dos asignaciones anteriores tuvieron breves mandatos. Fue la actual rectora, junto a su equipo, la responsable de sentar las bases fundacionales de la nueva Casa de Altos Estudios, pensada para el siglo XXI.
En su corta historia, también el día 30 de noviembre de 2018 quedará marcado como otro hito en Villa de Merlo. Por primera vez en su historia, y a cuatro años de su creación, la Universidad Nacional de los Comechingones (UNLC) completó su etapa fundacional y la asamblea compuesta por los estamentos docentes, nodocentes y de estudiantes eligieron rector. Por unanimidad y por voto nominal, los integrantes del Consejo Superior eligieron a Agustina Rodríguez Saá. La nominación y toma de posesión del cargo fue seguida por cerca de ochenta personas, en el SUM de la UNLC. Un aplauso interminable acompañó la elección.
Ese día, la Rectora Agustina Rodríguez Saá dijo: “Una universidad no es sólo un aula, ni una pizarra, ni las individualidades que la integran. Es siempre una construcción colectiva. Por eso, las puertas de la UNLC están abiertas para todas y todos, para que juntos hagamos de ella la universidad que soñamos. Tenemos un porvenir por el que debemos seguir trabajando para que la UNLC sea esa universidad pública, abierta, inclusiva, respetuosa de la diversidad y profunda en sus raíces que nos propusimos construir”.
A su vez, hay que resaltar que la Universidad Nacional de los Comechingones dio varios pasos trascendentes en este último tiempo para su consolidación académica y crecimiento institucional. Ya tiene sus primeros egresados y, en breve, inaugurará su primer edificio propio de 2.177 metros cuadrados tan ansiado para estudiantes, docentes y nodocentes.
El edificio de dos niveles posee espacios múltiples para uso académico: tres aulas taller, un área administrativa, laboratorio, sala de copias, buffet y sanitarios en la planta baja; seis aulas, un aula magna, sala de estar, sanitarios y una terraza con vista a las Sierras de los Comechingones en la planta alta.
Asimismo, el 25 de octubre pasado, con una fuerte y amplia participación en lo que fue la segunda elección de la historia de esta institución académica, que alcanzó el 80% del padrón en promedio, empieza a cerrarse la denominada etapa fundacional de una universidad que es de las más jóvenes de la Argentina, nacida al calor de la última fase de expansión del sistema de educación superior.
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