Los jueces consideraron que Gabriel Alejandro Isassi, Juan José López y Fabián Andrés Nieva fueron coautores de un homicidio quíntuplemente agravado «por haber sido cometido con arma de fuego, alevosía, por odio racial, por el concurso premeditado de dos o más personas y por ser integrantes de una fuerza de seguridad». Además, fueron condenados por tentativa de homicidio quíntuplemente agravado porque, durante la balacera que proporcionaron contra el vehículo, podrían haber asesinado también a los acompañantes que estaban con la víctima.
Sin embargo, el caso tenía otros 11 acusados: cinco fueron condenados con penas de entre seis y tres años de prisión por encubrimiento, uno a ocho años por torturas y otros cinco fueron absueltos.

El crimen de Lucas González
Un grupo de policías vestidos de civiles intervino a los tiros a un auto en el que viajaban cuatro jóvenes. Lucas González, uno de los chicos que viajaba en el vehículo, fue baleado en la cabeza y murió al día siguiente en el hospital El Cruce, de Florencio Varela, donde se encontraba internado. La noticia fue confirmada por uno de sus tios, que en las inmediaciones del centro médico pronunció las palabras que nadie quería escuchar. «Mataron a mi sobrino», exclamó.
Diario Olé
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