A solo un mes de haberse sometido a una cirugía de hernia inguinal, Fernández ya se encuentra en el predio de la selección argentina en Ezeiza, trabajando intensamente en su recuperación.

A diferencia de muchos de sus compañeros, que disfrutan de un merecido descanso antes de la competencia, Enzo ha optado por dedicar su tiempo a la rehabilitación y puesta a punto. Esta decisión refleja su fuerte compromiso con la selección albiceleste y su deseo de estar al 100% para el torneo continental.

La operación, realizada el 26 de abril, era necesaria debido a un dolor persistente que Enzo había estado soportando durante aproximadamente seis meses. «Necesitaba hacerme esta cirugía, ya que venía arrastrando el dolor por aproximadamente seis meses. Era algo que podía evitar mientras me trataba constantemente con inyecciones y medicamentos. Pero hace unas cuantas semanas el dolor empezó a ser cada vez más intenso, sin que nada de esto haga efecto, y fue peor ya que entrenaba y jugaba con molestia», explicó el exjugador de River Plate.

Tras la cirugía, Enzo pasó por Irlanda para consultar con un especialista en recuperación de este tipo de intervenciones. Desde el 1 de mayo, ha estado intensificando su trabajo físico bajo la supervisión de los kinesiólogos y médicos de la selección argentina. Su evolución ha sido positiva y, tanto su entorno como el equipo médico, son optimistas respecto a su participación en la Copa América.

Fernández tiene como objetivo estar disponible para los amistosos previos al torneo, que se jugarán contra Ecuador el 9 de junio en Chicago y contra Guatemala el 14 de junio en Washington. Aunque es probable que solo participe en uno de estos partidos, su presencia sería una señal de su recuperación y preparación para el debut de Argentina el 20 de junio contra Canadá.

El compromiso de Enzo con la selección no termina con la Copa América. Javier Mascherano, entrenador del equipo Sub-23, está considerando a Fernández para los Juegos Olímpicos de París. Aunque su participación dependerá de la negociación con el Chelsea, dado que el club no está obligado a cederlo, la ventaja es que Fernández, con 23 años, no ocuparía una de las tres plazas reservadas para jugadores mayores de 23 años.

Mascherano tiene en mente a Emiliano Martínez, Nicolás Otamendi y Julián Álvarez como los tres jugadores mayores para los Juegos Olímpicos. Sin embargo, si alguno de ellos no puede participar, Enzo Fernández sería una opción valiosa para el equipo. Mientras tanto, Enzo sigue demostrando su compromiso y liderazgo, sirviendo de ejemplo para los jóvenes jugadores que lo ven como una figura inspiradora en el predio de Ezeiza.

La dedicación y esfuerzo de Enzo Fernández subrayan su papel como uno de los pilares de la selección argentina y su determinación de contribuir al éxito del equipo en cada competencia.