El incidente, ocurrido a los 35 minutos del primer tiempo, condicionó significativamente el desarrollo del partido.

Marcos Rojo, conocido por su temperamento en el campo, recibió su primera tarjeta amarilla apenas a los 4 minutos tras una fuerte entrada sobre Mateo Pellegrino. El capitán del Xeneize acumuló rápidamente otra infracción polémica a los 11 minutos, cuando sujetó de la camiseta a Gastón Suso en un córner, acción que no fue sancionada ni revisada por el VAR. La gota que colmó el vaso fue un golpe a Fernando Juárez tras un mal control del balón, lo que le valió la segunda amonestación y su consecuente expulsión.

Lo que captó la atención de muchos fue la reacción de Diego Martínez al momento de la expulsión de Rojo. Mientras el defensor abandonaba el campo, Martínez permaneció inmutable, sin siquiera dirigir una mirada a su capitán. Esta actitud del técnico fue captada por las cámaras de ESPN y rápidamente se viralizó, generando comentarios entre los aficionados y analistas.

Tras el partido, Diego Martínez ofreció declaraciones que reflejaron una mezcla de serenidad y autocrítica. «La expulsión de Marcos condicionó el partido», afirmó el técnico. Sobre la posibilidad de hablar con Rojo inmediatamente después del encuentro, Martínez fue claro: «No es el momento, simplemente lo saludé como hago con cada futbolista. Lo charlaremos en la semana».

La derrota no solo se debió a la inferioridad numérica, sino que también evidenció las dificultades que Boca ha tenido a lo largo del semestre. «Hay que mirar hacia adentro para corregir. Si no estamos en el modo que tenemos que estar, lo podemos sufrir como hoy», reconoció Martínez.

El técnico también destacó la importancia del partido en varios aspectos, más allá del resultado. «Para nosotros era muy importante por el campeonato y por el escenario en el que íbamos a jugar. Era un desafío y, después de esos 10 minutos, el equipo tuvo un control marcado. Jugar con uno menos fue determinante», concluyó.

El próximo desafío para Boca será el 12 de junio, cuando reciba a Vélez en el último partido de la Liga Profesional antes del parate por la Copa América. La expectativa está en cómo el equipo y su entrenador reaccionarán a esta situación y si lograrán corregir los errores evidenciados en este encuentro.

La actitud serena de Diego Martínez tras la expulsión de Rojo contrasta con la intensidad del partido, dejando un mensaje claro: la autocrítica y la corrección interna serán clave para el futuro inmediato de Boca Juniors.