La eliminación de la selección masculina de hockey sobre césped de Argentina, Los Leones, en los Juegos Olímpicos de París 2024 frente a Alemania ha desatado una serie de reacciones tanto deportivas como personales. La derrota por 3-2 no solo impactó por su resultado, sino también por la carga emocional que implicó para algunos de los jugadores involucrados.
Gonzalo Peillat, quien alguna vez fue una pieza clave en Los Leones y ahora juega para Alemania, se convirtió en el centro de la controversia al marcar uno de los goles decisivos y celebrarlo de manera efusiva. Este gesto y sus posteriores declaraciones, en las que no mostró arrepentimiento, agitaron aún más el ambiente, especialmente debido a su pasado con la selección argentina, con la que ganó la medalla de oro en Río 2016.
En 2019, Peillat decidió abandonar la selección argentina debido a desacuerdos con la gestión del hockey en el país, lo que lo llevó a unirse al equipo alemán en 2020 tras obtener la nacionalidad de ese país. Este cambio de bando y la intensa celebración de su gol contra Argentina fueron vistos como una traición por algunos, entre ellos su cuñado, Thomas Habif.
Thomas Habif, también jugador de hockey y hermano de Florencia Habif, esposa de Peillat, expresó sus sentimientos en un posteo en Instagram: «Privilegiado, orgulloso de poder vestir esta camiseta, de representar a mi país y defender este escudo. No fue el resultado que esperábamos, pero con la tranquilidad de que este equipo dejó todo. Gracias a todos los que nos estuvieron bancando, levantándose temprano y sufriendo con nosotros». La publicación recibió más de 10 mil “me gusta” y cerca de 450 comentarios, incluido uno de Florencia, quien mostró su apoyo diciendo: «Orgullosa de ser tu hermana».
Agustina Habif, otra hermana de Thomas y actual integrante de Las Leonas, también comentó: «Enorme, bestia», apoyando a su hermano y avivando el debate sobre la actitud de Peillat. Esta interacción familiar y las reacciones en redes sociales destacaron la carga emocional y las tensiones personales detrás del evento deportivo.
La situación ha generado opiniones divididas dentro de la delegación argentina y entre los aficionados, poniendo de relieve las complejidades emocionales y lealtades que trascienden el ámbito deportivo. Peillat, por su parte, defendió su decisión de cambiar de equipo, mencionando en una entrevista: «Llega un momento en el que se te van las ganas de estar todo el día chocando la cabeza. Lo tuve que pensar mil veces con mi familia, pero al mismo tiempo no lo podía hablar con casi nadie. No fue nada fácil, porque pensaba qué iba a decir la gente o qué iba a pensar un jugador alemán de que yo jugase para ellos».
La controversia sigue creciendo, afectando tanto a jugadores como a seguidores, y demostrando que en el deporte, las emociones y los vínculos personales juegan un papel crucial en las reacciones y decisiones de los atletas.
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