El clásico rosarino entre Rosario Central y Newell’s Old Boys, disputado en el Gigante de Arroyito, estuvo marcado por la intensidad y las decisiones arbitrales que condicionaron el resultado. Ángelo Martino, defensor de Newell’s, fue protagonista involuntario de dos acciones que definieron el encuentro: un gol anulado y una expulsión que dejó a su equipo con un jugador menos en un tramo crucial del partido.

El primer incidente ocurrió en el minuto 66, cuando un centro de Ever Banega fue conectado de cabeza por Martino, provocando que Franco Ibarra, de Central, desviara el balón hacia su propia portería. Sin embargo, el festejo de Newell’s fue interrumpido rápidamente por la intervención del VAR, que señaló una posición adelantada del propio Martino en el momento del pase. Esta decisión fue celebrada como un gol por los hinchas canallas, ya que mantenía el empate en un duelo tan parejo.

Minutos después, Martino volvió a ser el centro de atención, esta vez de manera más negativa. En el minuto 76, el defensor de Newell’s realizó una entrada fuerte y peligrosa sobre Kevin Ortiz, mediocampista de Central, con los dos pies por delante. El árbitro Nicolás Ramírez, sin dudarlo, le mostró la tarjeta roja directa por juego brusco grave, una decisión que fue respaldada por las repeticiones.

El partido, que finalmente terminó 1-0 a favor de Rosario Central gracias a un gol de Facundo Mallo en los últimos minutos, dejó a Newell’s con la frustración de haber estado cerca de abrir el marcador y con la desventaja numérica por la expulsión de Martino.

La derrota no solo significó la pérdida de puntos para el equipo leproso, sino que también los alejó de la zona de clasificación a las copas internacionales, un objetivo que ambos equipos perseguían con urgencia. Newell’s, ahora con la necesidad de recuperarse rápidamente, enfrentará a Racing el próximo viernes en su estadio, mientras que Central tiene un duro compromiso ante Fortaleza por la Copa Sudamericana antes de medirse a Independiente en Avellaneda.

La actuación de Martino en el clásico rosarino será recordada como un ejemplo de cómo los pequeños detalles y las decisiones arbitrales pueden cambiar el rumbo de un partido tan trascendental.

 

 

 

 

 

 

 

Infobae.