Las declaraciones explosivas de Luis Suárez sobre el trato recibido por parte del técnico Marcelo Bielsa han encendido un debate que ha dejado al equipo dividido. Mientras el regreso de Darwin Núñez tras su sanción debería ser el foco de atención, los ecos de esta controversia dominan la escena.

El martes, en medio de este torbellino, se llevaron a cabo dos reuniones clave entre los referentes del equipo y los dirigentes de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF). La primera, con Ignacio Alonso y Jorge Giordano, buscaba abordar directamente las preocupaciones expresadas por los jugadores, quienes no han dudado en manifestar sus malestares sobre el ambiente de trabajo bajo la dirección de Bielsa.

El encuentro fue calificado como “positivo” por fuentes cercanas, aunque no sin sus tensiones. En palabras de un participante, “se dijeron muchas verdades y barbaridades”. Esta cita fue solo el inicio de lo que podría ser una serie de encuentros destinados a restablecer el diálogo. Durante la práctica, Bielsa y José María Giménez también intercambiaron impresiones, dejando abierta la posibilidad de más reuniones entre el cuerpo técnico y los líderes del equipo.

Los referentes del plantel no tardaron en expresar sus posturas al regresar al país. Federico Valverde se alineó con Suárez, afirmando que “hay cosas que sí son verdad” y que lo mejor es “hablarlo entre el equipo”. Sin embargo, Giménez no se mostró tan concordante, manifestando que no todos estaban al tanto de las dinámicas internas mencionadas por el goleador. Su declaración, “no nos sentimos cómodos, pero siempre apoyando al entrenador”, evidenció la polarización de opiniones dentro del plantel.

La controversia no se detiene ahí. Agustín Canobbio, delantero del Atlético Paranaense, reveló su experiencia personal en un programa de radio, donde relató un clima de falta de respeto que lo llevó a confrontar a Bielsa. “Sabía las consecuencias, pero actué de acuerdo a mis valores”, explicó Canobbio, haciendo eco del malestar que predomina en el grupo. También destacó un episodio específico que afectó su relación con el DT: tras un partido contra Ecuador, Bielsa lo culpó de la derrota, un momento que el jugador describió como impactante e injusto.

Con el partido contra Perú a solo días de distancia, las miradas están puestas en Bielsa. ¿Responderá a las preguntas sobre la crisis en la conferencia de prensa posterior? La Celeste, que ha sido históricamente un símbolo de unidad y fortaleza, se encuentra en una encrucijada. Las palabras de los referentes y las decisiones del técnico en los próximos días determinarán el rumbo no solo de los próximos partidos, sino del futuro del fútbol uruguayo en el contexto de las Eliminatorias.

Este viernes, la Celeste visitará Lima, y el resultado podría ser un factor decisivo en la relación entre Bielsa y sus jugadores. Las expectativas son altas, pero las tensiones son palpables, lo que añade un aire de incertidumbre a una de las etapas más críticas del fútbol sudamericano. La historia de la selección uruguaya podría estar en juego, y todos los ojos estarán atentos a cómo se desarrolla esta saga en el próximo encuentro.