Sin embargo, detrás de la oficialización, se vivieron momentos de alta expectativa tanto dentro como fuera del recinto.
El acto formal, que en teoría debería centrarse en la continuidad de Tapia, incluyó decisiones importantes que modifican el curso del fútbol local, como la suspensión de los descensos y el aumento de equipos en la Liga Profesional. Esta medida, que transforma a la competencia en una liga de 30 equipos, fue uno de los temas más debatidos durante la Asamblea.
Las tensiones internas
El representante de Talleres de Córdoba, Rodrigo Escribano, fue uno de los protagonistas más polémicos del encuentro. En medio de su intervención, manifestó su desacuerdo con varios puntos del orden del día que habían sido objetados previamente por la Inspección General de Justicia (IGJ). Su postura provocó una fuerte reacción entre los presentes, y tras su negativa, optó por retirarse, acompañado de abucheos. El resto de los 44 asambleístas, sin embargo, apoyaron unánimemente las decisiones, lo que dejó claro el respaldo mayoritario hacia la gestión de Tapia.
«Esto es lo que decidimos entre todos», subrayó Tapia en su discurso, intentando minimizar la fricción y destacando que, aunque existan diferencias, el proceso es democrático. El clima interno en la Asamblea fue denso, pero una vez finalizada la sesión, las expresiones de satisfacción prevalecieron.
Los protagonistas del respaldo
A la salida del encuentro, las figuras del fútbol argentino comenzaron a desfilar por las puertas del predio. Uno de los más efusivos fue Mario Leito, presidente de Atlético Tucumán, quien con un gesto triunfal celebró el resultado y hasta hizo alusión al Día de la Lealtad. «Feliz día de la Lealtad», exclamó, acompañado por otros dirigentes que también mostraron su conformidad con la continuidad de Tapia.
Pero el respaldo más resonante vino de Luis Islas, ex arquero de la selección argentina, quien destacó la gestión de Tapia como «fantástica». «El fútbol argentino está en un gran momento, tanto a nivel selecciones como en el crecimiento general de los clubes», expresó Islas, quien también enfatizó la importancia de la unión entre jugadores, dirigentes y cuerpos técnicos para mantener al país en la cima del fútbol mundial. Islas se mostró optimista respecto a las modificaciones estructurales, señalando que «para ser campeón, hay que ganarles a todos, sea con 30, 28 o 26 equipos».
Un encuentro entre leyendas
Un detalle que no pasó desapercibido fue la charla entre Ricardo Bochini, histórico ídolo de Independiente, y Juan Román Riquelme, actual vicepresidente de Boca Juniors. Ambos exfutbolistas se encontraron en un distendido diálogo «de 10 a 10», como lo definieron algunos presentes. La imagen de dos de los mayores exponentes del fútbol argentino sirvió como símbolo de unidad y respaldo a la actual conducción de la AFA.
Un futuro con desafíos
Mientras los medios aguardaban ansiosos fuera del predio, los dirigentes salían en sus vehículos con rostros de satisfacción. Aunque varios evitaron hablar con la prensa, quedó claro que, a pesar de las tensiones, el respaldo a Tapia fue contundente.
El presidente de Sportivo Italiano, Antonio Amerise, hizo un balance positivo de la Asamblea, destacando que, aunque los clubes atraviesan dificultades económicas, el trabajo conjunto con la AFA es clave para sortear los desafíos del próximo año. «Tenemos un gran presidente y confío plenamente en su liderazgo», concluyó Amerise.
Con esta Asamblea, Claudio Tapia no solo aseguró su continuidad al frente de la AFA, sino que también reafirmó el respaldo de una mayoría de dirigentes que ven en su gestión la posibilidad de seguir potenciando el fútbol argentino. Los próximos años estarán marcados por nuevos desafíos, pero el camino parece estar trazado con una base sólida de apoyo y optimismo.
Dejar un comentario