27 Nov, 2024 – 07:27 a.m. AR

El automovilismo argentino se encuentra ante una posibilidad histórica: volver a tener dos pilotos en la Fórmula 1 después de más de cuatro décadas. Mientras Franco Colapinto disputa sus últimas carreras de la temporada, otro nombre comienza a resonar con fuerza en el mundo de la Máxima: Nicolás Varrone.

El joven de 23 años, actual piloto oficial de General Motors (GM), podría dar el salto a la F1 en 2026, cuando Cadillac, la marca de lujo de GM, se sume a la parrilla. Su representante, José Manuel Balbiani, trabaja contrarreloj para posicionar a Varrone como una opción clave en el futuro proyecto del gigante estadounidense.

«Hoy nuestra misión es buscar los puntos necesarios para que Nico obtenga la Superlicencia. Estamos evaluando opciones como la Fórmula 2 o la IndyCar, donde GM ya tiene presencia a través de Chevrolet», explicó Balbiani.

El camino hacia la Superlicencia

Varrone, oriundo de Ingeniero Maschwitz, ya cuenta con un currículum destacado: campeón de la Fórmula Renault Francesa, triunfos en la Fórmula 3 Británica y, más recientemente, victorias en clásicos del Endurance como las 24 Horas de Le Mans, Daytona y las 1.000 Millas de Sebring. Sin embargo, aún le faltan puntos clave para cumplir los requisitos de la FIA y acceder a la Superlicencia, esencial para correr en F1.

José Manuel Balbiani junto a Oreste Berta, uno de los preparadores más grandes de la Argentina. Detrás, asoma un Torino 380 W (@jmbalbiani)

Para 2025, su entorno negocia una butaca en categorías como la Fórmula 2, el Campeonato Europeo de Le Mans Series (en la categoría LMP2) o incluso la IndyCar, donde cuatro equipos podrían abrirle las puertas gracias al apoyo de un inversor privado.

Cadillac y el sueño de la F1

La llegada de Cadillac a la Fórmula 1 en 2026 representa una oportunidad única. Según Balbiani, Varrone tiene una ventaja clave: su edad. «En la lista de pilotos de Cadillac, Nico es el único menor de 30 años y el único con potencial para desarrollarse en un programa de F1. Eso lo coloca en una posición privilegiada», señaló.

A pesar de los desafíos, el equipo confía en que el talento y la experiencia de Varrone en carreras de larga duración lo convierten en un candidato ideal. «Nico aprendió a cuidar el auto, manejar las gomas y mantener un ritmo constante. Estas son habilidades que lo preparan no solo para el Endurance, sino también para la F1», agregó su representante.

Un legado argentino en la F1

La posibilidad de tener dos pilotos argentinos en la Fórmula 1 no solo es un sueño personal para Varrone, sino también un homenaje al fenómeno que generó Franco Colapinto. «Lo de Franco demostró que es posible. Nos abrió puertas, y ahora vamos a tratar de aprovechar ese legado para posicionar a Nico», afirmó Balbiani.

Mientras tanto, Varrone se prepara para competir en la Asia Le Mans Series en diciembre, una categoría que ya conoce y en la que buscará seguir demostrando su talento. Aunque el camino hacia la F1 es largo y complejo, el automovilismo argentino sueña con otro hito histórico.

La cuenta regresiva para 2026 ya comenzó, y el nombre de Nicolás Varrone podría ser el próximo en brillar en la categoría reina del automovilismo mundial.