Un día tan especial para este arte de raíz andaluza, no podía estar completo sin la presencia de artistas que encarnen la esencia del flamenco.

Chunkana tuvo la dicha de recibir, por primera vez en Merlo, al maestro de la guitarra flamenca Héctor Romero. Con una trayectoria destacada en el flamenco, Romero demostró todo su talento, transportando a los presentes a través de las cuerdas de su guitarra.

La voz inigualable de Sol Roldán, con su cante y despliegue, transmitiendo un profundo sentimiento a través de su talento vocal, cautivó los oídos de los espectadores, realizando una interpretación increíble.

Por su parte, las renombradas bailaoras Agustina García y Ana Belén Sides, conocida como “La Bicha,” compartieron el escenario. La química entre ambas se dejó entrever para brindar un gran espectáculo. Con su presencia imponente y su destreza, ambas artistas, actualmente residentes de Traslasierra, con la experiencia en sus hombros tras haber recorrido innumerables escenarios, ofrecieron un despliegue de talento único y bien representativo del bailaor.

Hablamos con Noelia Di Laura, de Les Producciones, quien, junto a La Chunkana, organizaron el evento: 

La Noche Flamenca fue el segundo tablao que ocurrió en la Villa de Merlo. Estamos muy contentos con los invitados de renombre, como lo son Héctor Romero, guitarrista, Sol Roldán, cantaora, ambos de Buenos Aires; Agustina García y “La Bicha Flamenca,” que actualmente viven en Luyaba, Traslasierra. Fue una hermosa noche española, una velada muy linda con música y baile, un genuino espectáculo completo que tuvimos la oportunidad de traer a nuestra Villa.

El hecho de poder compartir otro tipo de arte con otros artistas enriquece muchísimo a los espectadores: la oportunidad de ver, escuchar y compartir diversas propuestas culturales y artísticas. Personalmente, estoy muy feliz de que haya salido nuevamente muy bien. La gente se fue muy contenta. En esta oportunidad, he recibido muchos mensajes y comentarios positivos de lo bien que la pasaron en el tablao.

Esto significa mucha alegría y, además, que podemos seguir produciendo. Es, básicamente, mi misión en la tierra: producir eventos y espectáculos diversos para un enriquecimiento cultural y artístico general para todas las personas.

 

También charlamos con Hector Romero, guitarrista de renombrada trayectoria en el mundo del Flamenco: 

Mi experiencia en Merlo fue maravillosa. La primera vez que toco ahí y me sentí súper cómodo, disfruté mucho de trabajar con las colegas, que son unas fenómenas. El flamenco está teniendo una apertura muy importante en la zona, y una de las artífices de esto es Agustina García, una gran bailaora y gran persona, además de una gran motivadora de toda esta cultura flamenca española, la cual ya es un patrimonio cultural de la humanidad, con una raíz muy fuerte que nació en Andalucía.

 

Ana Belen Sides, mas conocida como “La bicha Flamenca”, gran bailaora que compartió el escenario con Agustina Garcia: 

Mi apodo (La Bicha Flamenca) me lo pusieron hace unos 20 años en Rosario, lugar donde me formé, viví, seguí estudiando y dando clases.

El pasado sábado estuvimos en un tablao hermoso en La Chunkana, Merlo, actuando con grandes artistas de Buenos Aires como Héctor (Romero) y Sol (Roldán), quien originariamente es de Mendoza pero está residiendo en Merlo. Además compartí con Agus García, quien también es de Bs. As. pero está residiendo acá. Yo, que soy de Neuquén, di bastantes vueltas por el mundo y ahora estoy residiendo en Córdoba desde hace unos meses.

El evento para mí tiene un fuerte componente personal. En sí, suelen ser momentos puntuales y especiales de presencia de flamenco en Traslasierra, que no es algo que suela suceder, y con este nivel, con estos artistas con tal trayectoria y la suerte de trabajar con ellos, quienes vienen remando, difundiendo y dirigiendo el flamenco como medio de vida. Es un honor total para mí compartir con estas personas que tienen una entrega absoluta a este arte.

Me sentí en familia y a la par, en esto de tomar la decisión de que el flamenco sea tan neural en nuestro cotidiano. Lo que siento es que compartimos un código, un lenguaje; es como tener una charla que tenemos entre nosotros, y es hermoso. No sé si la gente sabrá, pero lo que suele suceder en este tipo de eventos con este formato llamado tablao es una gran improvisación entre músicos y bailaoras y bailaores. Es algo que cada uno puede estudiar por su lado, su propio lenguaje, sea cante, baile, guitarra, la percusión, y luego lo que sucede en el escenario es una alquimia absoluta y un encuentro de todas esas individualidades para comunicarse en un lenguaje en común que es el compás, el cante, que es lo que va guiando esa experiencia sonora y de baile. Así que todo lo que sucedió esa noche en Chunkana fue improvisado, ensayando por muchísimos años cada uno por su parte, pero después lo que sucede en el escenario es eso, arte vivo.

Y eso me encanta, es lo que más disfruté del evento también, entregarme a eso por la gran confianza que tenía hacia mis compañeros. Sé que ninguno de nosotros necesitó pactar algo de antemano, y si bien hay partes que uno puede estudiar como puntos muy puntuales en torno a un principio, un final, una cuestión más estructural y clara, hay una parte que es totalmente libre y eso lo disfruto mucho, esa libertad improvisada. Es un poco bailar lo que pasa en ese momento.

Estoy hace 6 meses viviendo en Traslasierra. Vengo de vivir dos años en el sur, lugar donde también estuve actuando y dando clases. Antes estuve viviendo 7 años en España, lugar donde también seguí formándome. Estuve viviendo en pueblitos pequeños de Cádiz, formándome con gitanos, que para mí son los grandes guardianes de este patrimonio. No es exclusivo de ellos el arte, pero sí que tiene esta cuestión tan arraigada y tan protectora del flamenco. Para mí, los gitanos son como los pueblos originarios de aquí: tienen esa memoria tan viva.

Estuve todos estos años empapándome de esto, que, por fuera del flamenco académico y de algún paso que uno pueda aprender, es como el sentido del arte, de cómo se vive el cotidiano, cómo se forma esa gente, las fiestas populares del baile un poco más folclórico y no tanto del escenario, sino un poquito más vivido.

Feliz de traer toda esa experiencia y energía a Traslasierra, Córdoba, que no es casual, ya que Córdoba fue fundada por los cordobeses de Andalucía. Pensar que esto también fue una semillita andaluza me hace pensar cómo elijo los territorios flamencos.

 

No podía faltar la palabra de Agustina Garcia, una de las impulsoras del Flamenco en traslasierra y compañera de escenario de “La bicha” en Chunkana:

Podría decir muchas cosas respecto a la fecha del sábado y a lo que significa el día del flamenco, sobre todo ahora que estoy viviendo en el Valle, porque el flamenco siempre fue mi camino, mi profesión, mi pasión. Me dio todo: trabajo, amistades, viajes, muchos vínculos, posibilidades, cumplir un sueño. Es muy significativo en mi vida y algo que no puedo explicar; me apasiona muchísimo. Y cuando decidí venir a vivir acá, pensé que ya había cumplido un ciclo con eso y que estaba para vivir otro tipo de vida. Me encontré, una vez que estaba acá, sintiéndome vacía sin bailar. Este año me decidí a reactivar el baile y, si bien al llegar me puse a dar clases y cuando viajé a Bs. As. a bailar, no era lo mismo, ni el mismo ritmo que había llevado toda mi vida.

Este año me propuse hacer posible que haya flamenco acá en el Valle, lo cual es muy difícil porque no hay músicos que hagan flamenco cerca. Entonces todo implica una logística, una organización, y, obviamente, una producción para generar un recurso, el dinero, para costear el viaje y pagar por su trabajo. Se hace muy difícil, sobre todo en el Valle, donde los costos artísticos son menores, el precio de una entrada, de las clases; es todo más bajo de lo que se cobra en otras ciudades.

Me lo propuse y se hicieron varias fechas a lo largo de este año, en Merlo, en Nono. El día del flamenco es una fecha muy especial porque se conmemora el día en el que se declaró como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad en 2010. Eso creo que recién lo estoy pudiendo entender profundamente viviendo acá y encontrándome en un rincón del planeta que, a su vez, tiene un paisaje muy parecido al andaluz. Son muchas cosas: en las letras de las poesías del flamenco encuentro muchas que hablan de paisajes y costumbres similares, las sierras, el campo, la naturaleza.

Acá me reencontré con el flamenco, que yo pensé que nunca más lo iba a hacer. De repente, está sucediendo, lo estoy haciendo, y tengo alumnas que son de diferentes partes del mundo. Nos encontramos acá, en este lugar, cautivadas por el flamenco. En algún punto nos representa desde las emociones más profundas y genuinas que todos atravesamos: la alegría, el dolor, el amor, el desamor, el amor por la tierra y el lugar donde nacimos y crecimos o donde vivimos. Y esta cosa que tienen los gitanos, el despojo, de que lo más importante al final es poder estar en comunidad con los que amamos y tener el cielo, la tierra y el alimento.

Esta cuestión cotidiana de convertir las penas en fiesta y esta forma tan pasional de vivir las emociones, creo que eso es lo que más nos llega. Desde el baile, es la belleza, la forma tan particular que tiene la danza de mandar a los músicos. Es la única danza que conozco donde los bailarines mandan a los músicos. 

El flamenco es mucho más que un baile, es conectar con la tierra, con lo rítmico, el pulso, y lo más importante, el compás. Muchas de los presentes dijeron que era muy salamanquera la danza, como que veían pases mágicos en los movimientos que hacemos con las manos y la parte aérea.

Todo eso reunido en lo que está sucediendo y lo que sucedió el sábado, lo cual también fue muy importante, ya que me di el lujo de traer a Héctor Romero, que es el guitarrista con más trayectoria que hay en el país en este momento. Por ahí es difícil contarle eso a la gente de acá, pero en el ambiente flamenco, es un representante muy importante. Yo, cuando era jovencita y estaba aprendiendo flamenco, iba a espectáculos y estaba él, y para mí era increíble. 

También tuve la oportunidad de bailar con una colega que tengo acá en el Valle, Belén, con quien en el ensayo , creamos una amistad. De repente me doy cuenta que tengo colegas, amigas flamencas, con quienes nos reunimos, y ahora somos cuatro bailaoras, desde Nono hasta Luyaba. También fue muy especial porque bailé con mi hija por primera vez. eso fue maravilloso. Tras mucho trabajo, quedamos muy contentos y fue una noche muy gratificante en lo personal.

 

Flamenco: curiosidades

Origen:
Aunque el flamenco se asocia principalmente con Andalucía, sus raíces son más complejas y hay diversas teorías. Se ha visto influenciado por diferentes culturas, como la gitana, árabe, judía y sefardí, que mezclaron elementos de sus respectivas culturas con elementos tradicionales andaluces, lo que le ha dado una rica diversidad de ritmos, melodías y estilos. Como resultado, lograron una expresión artística muy profunda.

Reconocimiento:
En noviembre de 2010, la Unesco lo declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad a iniciativa de las comunidades autónomas de Andalucía, Extremadura y Murcia. Además, es Patrimonio Cultural Inmaterial Etnológico Andaluz y está inscrito en el Inventario General de Bienes Muebles de la Región de Murcia, establecido por la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales.

Duende flamenco:
Si hay algo que caracteriza al flamenco es la carga emocional que imprimen sus artistas durante la actuación, ya sea en el cante, en el baile o en la interpretación del guitarrista. Un espectáculo flamenco es puro sentimiento, de ahí que ver una actuación en directo sea una experiencia que cuesta describir con palabras.
Es ese talento especial que tienen estos artistas lo que se asocia al duende flamenco, una expresión que hace referencia a esa pasión que el cantaor, bailaor o guitarrista convierte en arte sobre el escenario.

Palos del flamenco:
El flamenco se clasifica en diferentes «palos», que son estilos o formas musicales. Se podría decir que cada uno de ellos expresa un tipo de sentimiento diferente. Algunos de los más conocidos son el soleá, la bulería, el fandango, la seguirilla, la alegría y la rumba. Cada palo tiene su propio ritmo, compás y estructura melódica.

Fuente de información para las curiosidades: elflamencoensevilla.com

Conclusión:

Por nuestra parte, felicitamos y celebramos a todas las partes que lograron estas reuniones, las cuales enriquecen nuestra cultura, nuestra gente y nuestros corazones. Citando al filósofo y sociólogo Theodor Adorno, quien en su obra sostiene que la música y el arte en general tienen un poder transformador que no solo enriquece las culturas, sino que también desafía las estructuras sociales dominantes, dijo:

«La música debe ser escuchada no solo como un producto cultural de una nación, sino como un reflejo de la posibilidad de su emancipación, una forma de encontrar nuevas voces y horizontes en contextos ajenos a su origen.»