El pilarense, de apenas 22 años, volvió a demostrar carácter. Tras su accidente en la clasificación y el cambio de chasis y caja de cambios, se quedó junto a los mecánicos hasta la madrugada en Bakú. Ese gesto de compromiso, sumado a su mensaje al staff en Enstone semanas atrás (“en los momentos difíciles es cuando realmente creces como equipo y como persona”), refuerzan su perfil de líder natural dentro de un equipo en crisis.

En la pista, Colapinto está incomodando a su compañero de equipo Pierre Gasly:

  • Le ganó en tres de las últimas cuatro clasificaciones.

  • En carrera, con gomas más desgastadas, marcó ritmos muy cercanos al francés.

  • En Hungría y Países Bajos lo superó, y en Monza solo una orden de equipo evitó que terminara adelante.

Gasly, con 170 Grandes Premios y contrato hasta 2028, no oculta la incomodidad: “No me siento tan bien en el coche como a principios de temporada”, admitió. Y mientras tanto, Franco crece.

El asesor de Alpine, Flavio Briatore, ya avisó que el único rival de Colapinto en la pelea por el 2026 es el joven Paul Aron, piloto de reserva que todavía no debutó en la F1. La decisión llegará en noviembre, pero los hechos pesan: Colapinto suma 20 Grandes Premios, maneja con personalidad y se ganó al equipo adentro y afuera de la pista.

💬 La frase del finde lo resume todo: “Prefiero chocar yendo rápido, que ser lento y no chocar”. Automovilismo puro, esencia de piloto.

Más allá del resultado de Bakú, Franco ya corre otra carrera: la de instalarse definitivamente en la Fórmula 1. Y todo indica que la está ganando.