El medio francés Autohebdo lo bautizó con un apodo que ya da que hablar: “el mal estudiante”.
🔧 La maniobra que encendió la polémica
Todo ocurrió en la vuelta 54 del Gran Premio de Estados Unidos. Colapinto marchaba detrás de su compañero Pierre Gasly cuando desde boxes llegó una orden clara: mantener posiciones hasta el final.
La respuesta del piloto argentino fue inmediata y contundente: “Pero es lento”, replicó por radio antes de ejecutar un sobrepaso quirúrgico en la curva uno de la siguiente vuelta.
El resultado deportivo fue discreto —terminó 17°—, pero el gesto encendió una tormenta. Alpine lo consideró una desobediencia directa, mientras que parte de la prensa lo interpretó como un acto de rebeldía con sentido competitivo.
💬 Reacciones cruzadas: del castigo al elogio
Autohebdo no tuvo piedad: lo calificó como “el mal estudiante” que no sigue las reglas del aula de Alpine. El análisis subrayó la falta de disciplina y la necesidad de respeto hacia las órdenes de equipo.
Sin embargo, Percy Wolff, periodista del mismo medio, salió en defensa del argentino:
“Colapinto se juega su carrera y Gasly estaba a la deriva. Era lógico adelantar. Muy buena jugada”, publicó en X.
Ese tuit abrió un nuevo frente: el debate entre el deber corporativo y el instinto del piloto.
🧩 Un conflicto con antecedentes
No es la primera vez que Alpine enfrenta un dilema entre sus pilotos. En Monza, Colapinto había cedido la posición ante Gasly; en Zandvoort, fue el francés quien tuvo que dejarlo pasar.
El ida y vuelta constante refleja una interna tensa, donde cada decisión táctica parece tener peso político dentro del box.
El propio director del equipo, Steven Nielsen, admitió su disgusto:
“Cualquier orden desde boxes es definitiva. Lamentamos que no haya sido así. Lo discutiremos internamente”.
🗣️ La versión de Colapinto
Fiel a su estilo directo, el piloto de Pilar explicó su accionar:
“Iba mucho más rápido. Él tenía las gomas viejas y me atacaba Bortoleto. Si no lo pasaba, nos superaban a los dos”, justificó.
Una frase que, más allá de la polémica, resume la mentalidad de un corredor: actuar en el momento, decidir sin dudar.
🚦 Entre la obediencia y la ambición
El debate sobre las órdenes de equipo no es nuevo en la Fórmula 1, pero casos como el de Colapinto lo traen a la superficie con un matiz fresco: el de un debutante que no se conforma con ser escudero.
Mientras su futuro en Alpine para 2026 sigue en suspenso, la pregunta queda abierta:
¿fue una desobediencia o un reflejo de competitividad pura?
Lo cierto es que el argentino volvió a dejar su marca —esta vez fuera del podio, pero dentro de la conversación global—.
Y si de etiquetas se trata, quizás “el mal estudiante” no sea tan malo cuando su rebeldía obliga al aula a repensar sus propias reglas.
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