El camino del campeón

Julián Rodríguez viajó a Buenos Aires con una sensación clara: este iba a ser su torneo. Tras un año de preparación específica junto a su entrenador Andrés Yonzo, el atleta de levantamiento olímpico llegó al CENARD con dos días previos para ajustar detalles técnicos y cerrar la puesta a punto.

Su primer levantamiento, documento único 

“Desde todo el año tenía en mente el objetivo de ganar el nacional. Es más, ya desde el año pasado era el objetivo. Me preparé junto con mi entrenador específicamente para esta competencia”, contó.

Ya instalado en Buenos Aires, Julián sintió algo distinto:

“Desde que llegué a Bs. As. tenía el presentimiento de que iba a ser campeón nacional”.

Y así fue. En competencia se mostró seguro, concentrado y sólido en cada intento. La recompensa llegó tras el último movimiento: el título nacional en 79 kg y, además, una medalla de bronce en la categoría Sub 20.

El esfuerzo detrás del logro

No fue casualidad. Julián entrena cinco días a la semana, y reconoce que lo más desafiante no está solo en el gimnasio:

“Los sacrificios que más me cuestan son seguir la dieta a rajatabla y levantarme temprano todos los días para entrenar, aunque no tenga ganas”.

La satisfacción final hizo que todo valiera la pena:

“Fue una satisfacción tremenda saber que c

ada entreno, cada comida y todo el esfuerzo puesto –no solo mío, sino de todos los que hacen que este resultado sea posible– finalmente dio el resultado que tenía que dar”.

Lesiones, rankings y sueños grandes

No todo fue lineal. Su peor momento en el deporte lo marcó una lesión dura:

“El peor momento fue cuando tuve una lumbalgia y no pude tocar una barra por casi 4 meses”.

Hoy, la realidad es muy distinta. Antes del Nacional ya figuraba 16° en el ranking argentino, y ahora, tras la consagración, espera subir más:

“En mi categoría hoy por hoy soy el número 1”, dijo entre risas.

Y sus objetivos siguen en alza:

“A corto o mediano plazo me encantaría ir a alguna competencia internacional, y mi mayor sueño es ir a los Juegos Olímpicos”.

Referentes, equipo y agradecimientos

Julián representa al Gym MDZ y admira a uno de los grandes del levantamiento mundial:

“Mi referente es un levantador búlgaro, Karlos Nasar. Es campeón mundial y olímpico. Es una bestia”.

Al repasar quién estuvo detrás de su crecimiento, no duda:

“Agradezco a mis entrenadores Andrés Yonzo y Mailen Deltetto; a mi nutricionista Emilia Romero; a Diego Cruz, que es mi masajista; a toda la gente que me apoya y, obviamente, a mi familia, que siempre me acompaña donde vaya”.

El nuevo campeón nacional ya está pensando en lo que viene. Pero hoy, disfruta un presente construido con disciplina, constancia y un carácter que lo empuja siempre un paso más arriba.