El fuego comenzó el pasado lunes en Loma Alta y se fue desplazando hacia las desembocaduras de los ríos Los Espinillos y San Pedro, donde “es de muy difícil acceso” para los brigadistas y bomberos que trabajaron en el lugar, explicó a Télam el secretario de Gestión de Riesgo Climático, Catástrofes y Protección Civil, Claudio Vignetta.

A pesar de contener el fuego, el lugar se encuentra con perímetros inestables, indicó el funcionario, quien contó que se encuentran trabajando en la zona dos helicópteros que transportaron a 50 bomberos a la línea de fuego, más cuatro aviones hidrantes.

En las últimas volvió a soplar un intenso viento en gran parte de la provincia, por lo que los brigadistas se mantendrán en alerta para evitar reinicios y nuevas complicaciones.

Según las primeras estimaciones de cuarteles de bomberos voluntarios de esa región, se habrían afectado al menos 1.500 hectáreas, en un sector de montaña ubicado entre Villa Berna y Golpe de Agua, en los límites de los departamentos Santa María y Calamuchita

Fuente: Telam