El 1 de septiembre comenzó la «primavera meteorológica», que durará hasta el 30 de noviembre, y ahora llega el inicio de la primavera astronómica, que comienza el día del equinoccio.

Este momento de la revolución de la Tierra alrededor del Sol marcará el inicio de la nueva estación primaveral y el final del invierno en el hemisferio sur, mientras que en el hemisferio norte comenzará el otoño. Equinoccio de primavera de 2023. Será el sábado 23 de septiembre a las 3:50 horas. Así comenzará la primavera astronómica.

En 2023, el equinoccio de primavera será el sábado 23 de septiembre, cuando sean las 3:50 horas en Argentina. También en 2022 el equinoccio se produjo el 23 de septiembre, mientras que en 2020 y 2021 fue el 22 de septiembre.

El equinoccio, ya sea de otoño o de primavera, es un momento particular de la revolución de la Tierra alrededor del Sol en el que los rayos solares inciden perpendicularmente al eje de rotación de la Tierra. En ese momento, tanto el hemisferio norte como el hemisferio sur son alcanzados por los rayos solares con la misma inclinación.

El día del equinoccio, tanto el hemisferio norte como el hemisferio sur de la Tierra son alcanzados por los rayos del Sol en el mismo ángulo.

El 23 de septiembre de 2023, las horas de luz y de noche serán las mismas: en esencia, la duración del día y de la noche será la misma. Precisamente por eso hablamos de equinoccios. La palabra procede del latín aequinoctium, compuesta de aequus (igual) y nox (noche). Es el momento en que el día es igual a la noche.

Mientras que en el hemisferio norte el 23 de septiembre marcará el inicio de la estación otoñal, en el hemisferio sur marcará el comienzo de la primavera. A partir de ese día, en nuestro hemisferio sur, los rayos solares llegarán cada vez más fuertes a la Tierra y los días comenzarán a alargarse, hasta el día del solsticio de verano, cuando la duración del día será máxima y comenzará la estación de verano.

Equinoccios y solsticios

Los equinoccios, junto con los solsticios, son momentos particulares de la revolución de la Tierra alrededor del Sol, donde «movimiento de revolución» se refiere al movimiento que nuestro planeta realiza alrededor del Sol en los 365 días que llamamos «año».

En el momento del equinoccio, los rayos solares llegan perpendiculares al eje de rotación del planeta, incidiendo en el ecuador con un ángulo de 90°. Hay que recordar que el eje de rotación de la Tierra está inclinado con respecto al plano de la órbita terrestre 66° 33′ (es decir, 23°27′ con respecto a la perpendicular al plano de la órbita).

En el transcurso del movimiento revolucionario de 365 días, la Tierra está expuesta de forma diferente a los rayos del Sol precisamente debido a esta inclinación: esto determina el cambio de las estaciones.

En el momento del equinoccio, si mirásemos la Tierra desde el espacio, veríamos que el círculo de iluminación, esa línea imaginaria que separa la mitad del planeta iluminada por los rayos solares de la mitad en la que es de noche, pasa por los Polos, dividiendo el globo en dos con una línea que parece perfectamente vertical al plano de la órbita. La línea que separa el día de la noche, en el momento de los equinoccios, atraviesa perpendicularmente todos los paralelos geográficos, incluido el ecuador.

Data: Meteored