La falta de conexión en el juego xeneize y la destacada actuación del arquero rival, Ignacio Arce, frustraron al equipo dirigido por Fernando Gago.

Desde los primeros minutos, Boca asumió el control del balón y se volcó al ataque. Sin embargo, fue Riestra quien rompió el marcador. En el minuto 15, Brian Sánchez sorprendió a la defensa local y, con una brillante definición por encima de Leandro Brey, anotó el primer gol del partido, silenciando La Bombonera. El Malevo aprovechó al máximo sus opciones, y cada avance de Boca fue contenido con firmeza por una defensa bien plantada y por un Arce imbatible bajo los tres palos.

A medida que avanzaba el encuentro, Boca siguió insistiendo, aunque sin mucha claridad. Edinson Cavani tuvo varias oportunidades, pero la falta de precisión en el último toque y la seguridad de Arce frustraron los intentos del uruguayo. Fue recién en el minuto 32 del segundo tiempo cuando Boca logró igualar el marcador: Cavani aprovechó un pase al ras desde el sector izquierdo de Marcelo Saracchi, enviando la pelota al fondo de la red y desatando la euforia momentánea en la grada.

La tensión creció en los últimos minutos cuando Guillermo Pol Fernández fue expulsado en el tiempo agregado tras derribar a Antony Alonso en una jugada de contragolpe. La expulsión del mediocampista desató una ola de silbidos en su contra, reflejando la frustración de la hinchada. Al término del partido, el malestar se hizo evidente con cánticos de desaprobación que retumbaron en las tribunas.

Fernando Gago enfrenta ahora el desafío de encontrar una fórmula para recuperar la confianza del equipo y la afición. Boca Juniors se aleja de los puestos de liderazgo en el torneo y suma una nueva noche de desencanto en La Bombonera.