Sin estridencias, sin múltiples frentes abiertos y fiel a un método que ya es marca registrada: avanzar de a un nombre por vez. Y aunque en Brandsen 805 aún no hubo anuncios formales, en Colombia se encargaron de acelerar los tiempos y ponerle nombre propio al primer refuerzo pensando en la Copa Libertadores 2026.

La confirmación llegó desde un lugar inesperado y en un contexto impensado. En pleno festejo de Atlético Nacional, campeón de la Copa Colombia tras ganarle el clásico a Independiente Medellín, fue Jorman Campuzano —ex Boca y hoy referente del conjunto colombiano— quien soltó la frase que encendió las alarmas en el Mundo Xeneize.

Durante un vivo de Instagram, rodeado de festejos, música y abrazos en el vestuario, Campuzano apuntó directo a la cámara mientras tenía a su lado a Marino Hinestroza, una de las figuras del equipo:
“Ahí les mando para la Argentina. Ahí les mando a los de Boca para la Argentina. Cuídenlo, cuídenlo que es bueno, déjenlo ser”, lanzó, sin vueltas y con tono de despedida.

La escena se viralizó de inmediato y en Colombia no dudaron: para los medios locales, Hinestroza ya es refuerzo de Boca. El extremo de 23 años viene de un gran semestre, fue clave en la consagración de Atlético Nacional y es un jugador que Riquelme y su entorno vienen siguiendo desde hace tiempo.

Rápido, desequilibrante y con capacidad para jugar por ambas bandas, Hinestroza encaja en el perfil que Boca busca reforzar: un futbolista joven, con proyección internacional y presente competitivo. En un mercado donde la prioridad es armar un plantel fuerte para la Libertadores, el nombre del colombiano aparece como el primer casillero a completar.

Por ahora, desde Boca no confirman ni desmienten. Pero el anticipo llegó desde Medellín, con champagne, camisetas verdes y un ex Xeneize que, sin querer (o queriendo), dejó al descubierto lo que en Ezeiza todavía se cocina a fuego lento.

Si se concreta, Boca abrirá el mercado con un refuerzo que ya llega bendecido… incluso antes de ponerse la azul y oro.