Un día como hoy, pero de 1969, en coincidencia con aquel acontecimiento que coincidió con la llegada del hombre a la luna y que cambio la historia del mundo, el profesor y locutor argentino Enrique Ernesto Febbraro envió 1.000 postales a 100 países alrededor del mundo, convencido de que ese gran paso era una demostración de amistad de la humanidad al universo.

Aunque el 30 de julio se conmemora el Día Internacional de la Amistad, decretado por la Asamblea General de Naciones Unidas, muchos países celebran esta fecha con el objetivo de fortalecer estos lazos tan necesarios en nuestro desarrollo humano.

Nacimos en sociedad y lo más importante es estar en contacto con aquellas personas que son parte de nuestras vidas y tiene un gran significado en ella, de hecho, estamos constantemente esforzándonos para mantener las relaciones de amistad.

No importa que tan pequeño sea el círculo de amigos, En esos grupos tana afectivamente nuestros siempre hay un “amigo mochila (se lleva todo a cuestas) amigo animador (levanta los ánimos) amigo aguantador, el sentimental (todo le da pena) el llorón, el dramático, el gruñón, y uno de los más importantes “el amigo asador” que se lleva todos los aplausos.

La amistad virtual es un fenómeno que creció mucho en los últimos dos años, producto de la cuarentena a la que se vio sometida el mundo por el Covid. Todos hiperconectados: grupos de chat, videollamadas, mensajes por Whatsapp, entre otras aplicaciones y redes sociales fueron claves para mantenernos unidos, a pesar de la distancia.