Entre los beneficios, se encuentra la disminución de la temperatura corporal y la inflamación, facilita la circulación, porque al tratarse de un vasoconstrictor, favorece la reducción del dolor y colabora en la aceleración del proceso de recuperación en caso de lesión, según explican los expertos de la medicina sobre utilizar el método de la crioterapia. Además, este tipo de tratamientos da resultado a corto plazo y a nivel económico, no son costosos.
También es un potente antiinflamatorio, ya que se puede aplicar directamente en la zona dañada, por lo que es de gran utilidad en casos de esguinces, inflamaciones y contusiones, por ello también da buenos resultados como analgésico y anestésico.


En la actualidad, la crioterapia no solo es utilizada por las personas que practica deportes, sino que cualquier persona, al sufrir algún percance de este tipo, puede aplicarla de manera fácil y cómoda. Sólo es necesario aplicar agua fría, una bolsa de hielo, un paño húmedo, un gel o un spray de frío sobre la zona dañada.
Los expertos en el tema recomiendan algunos términos simples de cómo aplicarla en caso de sufrir una lesión aguda para uso doméstico; se aconseja reposo con hielo, presión y en mantener la zona dañada elevada. También se puede usar un paño o una venda húmeda y aplicar encima una bolsa de hielo durante 10 minutos, descansar otros 10, aplicar otros 10 minutos, y 2 horas después volver a repetir este procedimiento, así durante las primeras 72 horas. Hay que recordar que a estas terapias alternativas hay que sumarle reposo y abandonar cualquier actividad física hasta la lograr la mejoría.