Hay cientos de historias increíbles alrededor del mundo, y la del canadiense Walter Summerford es una de las más curiosas, aun para la ciencia, ya sea coincidencia o incidencia, teniendo en cuenta que la probabilidad de que te caiga un rayo es exactamente es de un 000.01 % de probabilidad que suceda y 0000.001 % que la descarga caiga en una persona. Si bien en los últimos años las noticias a nivel mundial registras datos de personas que han sido víctimas de este fenómeno, el del canadiense es bastante curioso.

La historia cuenta que el Mayor canadiense Walter Summerford, en 1918 fue alcanzado por un rayo en el campo de batalla en Flandes, mientras cabalgaba.  Sus piernas quedaron temporalmente paralizadas y como resultado de las lesiones, fue eximido de sus deberes militares.

El segundo encuentro con una descarga eléctrica fue en 1924, en Canadá, cuando se encontraba debajo de un árbol mientras pescaba. En esa oportunidad quedo paralítico de su lado derecho. Y sucedió una vez más en 1930, mientras caminaba por un parque, esta vez le provoco una parálisis total.

Summerford murió en 1932 y fue enterrado cerca de Vancouver. Cuatro años después, para 1936 la naturaleza lo volvería a buscar cuando su lápida fue destruida por la fuerza de un rayo. Fue ese acontecimiento que lo convirtió en el hombre tocado por el rayo, ya que después de muerto los rayos aun lo buscaban.

Para muchos la historia es un mito, similares, ya que hay registros de otras anécdotas con el mismo apellido (Summerford), que fueron reportadas en artículos de prensa previos, lo que indicaría que el mito se construyó sobre una historia anterior, pero hasta hoy sigue siendo uno de los casos más curiosos que encierra este fenómeno.