Las vitaminas y minerales son sustancias que todos necesitamos para crecer y mantenernos en buen estado de salud, tanto físico como mental. Según las investigaciones relacionadas al funcionamiento de estas, el cuerpo no puede carecer de las siguientes: Vitamina A, Vitaminas B (tiamina, riboflavina, niacina, ácido pantoténico, biotina, vitamina B-6, vitamina B-12 y folato o ácido fólico), Vitamina C, Vitamina D, Vitamina E, Vitamina K, entre otras.

Cada vitamina tiene funciones específicas, y puede que, en muchos casos, necesitemos reforzar alguna de ellas para equilibrar la salud. Tener un bajo nivel de estos componentes tan necesarios, puede generar problemas de salud que a largo plazo traen consecuencias, muchas veces irreversibles.

Por ejemplo, si no recibe suficiente vitamina C, podría desarrollar anemia, enfermedades frecuentes respiratorias, debilidad en el sistema inmunitario, por mencionar algunos factores. La Vitamina C es antioxidante, reduce la inflamación, protege la piel de los agentes externos, aumenta la producción de colágeno, entre los tantos beneficios que esta aporta al organismo.

La vitamina A ayuda a la formación y al mantenimiento de dientes, tejidos blandos y óseos, membranas mucosas y piel sanos. Se conoce también como retinol, ya que produce los pigmentos en la retina del ojo. Esta vitamina favorece la buena vista, especialmente ante la luz tenue y previene la ceguera nocturna.

Por su parte, la Vitamina D es la responsable de mantener nuestros huesos sanos y previene enfermedades óseas como el raquitismo. Ayuda a los adultos a evitar condiciones como osteoporosis que debilitan los huesos y pueden hacer que éstos se quiebren. Es una de los componentes más importantes, y se obtiene principalmente del Sol. Según los estudios clínicos, basta con 20 minutos al Sol por día para adquirir la dosis apropiada.

También está la Vitamina E, un nutriente liposoluble presente en muchos alimentos. En el cuerpo, actúa como antioxidante, al ayudar a proteger las células contra los daños causados por los radicales libres.

Y no debemos olvidarnos de la Vitamina K, que ayuda al cuerpo a construir huesos y tejidos saludables a través de las proteínas. También produce proteínas que ayudan a coagular la sangre.

Entonces, la mejor manera de manera de obtener suficientes vitaminas es mantener una dieta balanceada con alimentos variados, como frutas, verduras, lácteos, legumbres, y carnes para obtener aporte de calidad para el funcionamiento del cuerpo humano y la salud.