Leonardo Orgoroso asumió como Director de Defensa Civil, un 7 de julio del año 2007. Hasta entonces, era inspector de Bromatología municipal. Pero su predisposición para ayudar en un incendio que se dio en la zona, le dio la posibilidad de quedar al frente de Defensa Civil, cargo que asumió tras ser nombrado por el Concejo Deliberante Merlino. “Mi primer trabajo fue aquella nevada histórica que afecto hasta Bs As. Hacia dos días que había asumido en el cargo y Merlo estaba repleto de gente por la época de vacaciones de invierno. Las rutas estaban cortadas en su mayoría. Recuerdo que el gobierno nacional de turno, impuso varias medidas de restricción por lo que fue un caos porque había un desabastecimiento general, fue como una prueba de fuego” dice Leo.
Las principales intervenciones que realizan a diario es principalmente colaborar en los operativos de seguridad con Bomberos, por ejemplo, cuando hay accidentes que involucra a vehículos, o personas en la vía pública. En esos casos nuestra intervención es asegurar la zona de trabajo y está a disposición de lo que se necesite”, nos cuenta.
Leonardo destaca que esta es una de las actividades en las que no hay descanso, ni días libres, ni fechas festivas. “Esto es 365 días del año. Estamos 24 horas esperando que nos convoquen y en el caso de que haga falta, salimos a la calle a dar el primer auxilio y a coordinar. Nuestra función principal es coordinar los servicios de emergencia. “Para las fiestas de este año terminamos de brindar y tuvimos que salir a colaborar con las distintas situaciones que se dieron por las crecidas de los arroyos por la cantidad de lluvia caída que se dio en la zona”
Pero esta profesión, que tiene mucho de vocación, también tiene sus sinsabores y por momentos y, depende de cual fuese el hecho, como seres humanos hay cosas que nos afectan emocionalmente. ¿Leo, como lo sobrellevas en ese aspecto?: “Tratas de sobrellevarla, pero siempre te queda la imagen de cuando hay personas fallecidas, o que son víctimas de hechos lamentables, más si son conocidos, te da tristeza, no es nada grato, pero la vas llevando, de a poco, pero lo haces. Siempre esperamos que suceda lo menos terrible. Pero bueno, a veces nos tocan cosas fuertes”.
También le consultamos sobre un hecho del que fue protagonista en primera persona. A poco de cumplirse un año de aquel accidente ocurrido en abril de 2022, ocurrido en la esquina de la avenida del Sol y calle Güemes, cuando se dirigía en su motocicleta para ir hacia un accidente en Ruta 1 y fue impactado por un utilitario. Como consecuencia del violento impacto Leo resulto con traumatismo de cráneo, fractura expuesta de antebrazo y pérdida de conocimiento, entre otros. “El accidente me hizo cambiar la modalidad de trabajo, antes trataba de estar en todos lados y trataba de llegar lo antes posible para poder ayudar a la gente, y bueno, me di cuenta de que tengo que tratar de llegar al accidente y no ser parte de uno”, dice. Ahora voy con mas precaución, evalúo lo que está pasando y tomo todos los recaudos necesarios. Te hace ver la vida de otra manera, no todo es andar corriendo en la vida.”
Foto: Accidente ocurrido en abril 2022
Y también esta esa parte importante de su vida que es el acompañamiento de la familia y los amigos, que en estos casos es fundamental. Siempre hay un momento para dedicarle a esas personas que son parte de su vida, y que, gracias al apoyo incondicional, todo tiene menos peso y otro color.
Foto: con los incondicionales de siempre. Amigos. Familia
Luego del accidente y debido al alejamiento temporario de su labor para su recuperación, al cuerpo de defensa Civil se sumaron dos personas más, una de ellas es Claudia Pérez, quien se encuentra trabajando a la par con Orgorozo. Ambos se dividen las tareas y las guardias. En caso de haber alguna emergencia de gran magnitud se activa por completo el área de Defensa Civil municipal que comprende a las Áreas de Alumbrado Público, Servicios Públicos, Transito, Acción Social, entre otros.
Foto: Con su compañera, Claudia Perez.
Leo también nos contó que es lo que piensa cada vez que salen a una intervención, voy pensando cuales son las vías de escape más viables y así poder coordinar los operativos para que los servicios de emergencia puedan trabajar. También aparece otro temor: con qué se van a encontrar, pero siempre con un solo objetivo que es llegar y entrar en acción.
-Soy una persona que trata de cumplir con las tareas asignadas de la mejor manera, cuando termina un operativo y la gente te dice gracias, esas gracias vale todo el oro del mundo, esas gracias por estar te saca una sonrisa, te da la certeza de que pudiste ayudar, de que todo vale la pena, pese a lo que haya sido, ese «gracias» te moviliza el alma. La gente, en general, lo reconoce. Y a veces, incluso, después de muchos años se encuentra con personas a las que asistió y aún la recuerdan. Poder ayudar es lo que más nos lleva a hacer esta tarea —subrayo Leo, al finalizar esta grata entrevista.
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