Daiana Herrera, es Licenciada en higiene y Seguridad Laboral, Oficial Ayudante, es bombero voluntario del Cuartel de la Villa de Merlo hace más de 20 años. Además, tiene a su cargo la Brigada Femenina y es la responsable de las capacitaciones dentro de la institución.
Ingresó a este cuerpo con tan solo 19 años, cuando emigro desde la provincia de Buenos Aires y eligió la localidad puntana como su lugar en el mundo. Fue allí donde decidió inscribirse como voluntaria, luego de haber realizado varias capacitaciones en la Cruz Roja. Hoy, con más de 20 años al servicio de la institución y la comunidad, se puede decir que pasó la mitad de su vida entre autobombas, incendios y rescates.
Los inicios fueron desafiantes, mi primera salida como voluntaria fue a un incendio forestal, salimos en la autobomba hacia el siniestro que se había desatado en la zona de Cañada Negra. Fue el inicio de un aprendizaje continuo, así fueron mis inicios”, cuenta Herrera en esta entrevista. Es una labor de prevención, de capacitación y preparación, para poder actuar en esos momentos claves.
Su día a día se divide en varias facetas, de profesión Licenciada en Higiene y Seguridad Laboral, realiza auditorias, gestiones, capacitaciones, entre otras. Tiene a su cargo las capacitaciones de la institución que se realizan todos los jueves, y cada 11 días le toca pernoctar en el cuartel para cubrir la guardia nocturna y guardias del fin de semana.
Foto: Daiana con Ramiro y Julián, sus hijos.
Daiana también nos cuenta que es madre y esposa tiempo completo. Está casada Walter Pizzaro, que es Comandante Gral, y es mama de Julián y Ramiro. “Mi esposo también es bombero, así que estamos acostumbrados a las rutinas de emergencia. Cuando tenemos que acudir al llamado de la sirena, nos vamos organizando. La familia siempre está presente y nos acompaña. Ser Bombero es un compromiso que sólo uno es el que lo toma y lo entiende, pero afecta a tu entorno y seres queridos, así que, sin el apoyo de ellos, su cariño y comprensión no se puede, subraya Daiana.
Foto: Daiana Herrera junto a su esposo, Walter Pizzarro
La mujer dentro de la institución
Herrera tiene a su cargo al Brigada Femenina y se refirió al rol de la mujer dentro de la institución; “cumplimos las mismas funciones que el resto de nuestros compañeros, así como realizamos labores administrativas, también conducimos las autobombas y maquinaria pesada: tenemos Jefas de dotaciones y otros sectores dentro del destacamento. Muchas veces como mujeres nos toca intervenir en situaciones delicadas, cuando hay menores de edad o alguna situación en la cual hay mujeres que necesitan asistencia, por razones obvias de igualdad de género e intimidad, pero siempre se compartimos las tareas. Como mujer no necesitamos ganarnos ningún lugar, tenemos una excelente relación entre compañeros, cada quien tiene su rol y su privacidad, estamos integrados y el respeto es mutuo.
Foto: Junto a sus compañeros.
¿Hubo algún hecho que te entristeció y que te hizo dudar de abandonar esta profesión?
“Lamentablemente cuando nos llaman, siempre intervenimos en situaciones que son tristes, aparecemos y entramos en la tragedia, esa es la parte fea. Si estamos ahí es por algo, pero tratamos de hacer lo mejor posible”, expreso. Cuando regresamos al cuartel, siempre tenemos esos momentos de charla, de reflexión, nos desahogamos, eso es bueno, más cuando te toca intervenir en situaciones que hay niños implicados, como madre te toca de cerca. Esta profesión te enseña a valorar, a entender desde otro ángulo la vida, de vivir más los momentos, de disfrutar cada cosa.
Pero a pesar de los sin sabores jamás pensé en abandonar, es lo que amo, es muy difícil quedarte en tu casa si escuchas el toque de la sirena, lo que siento cuando suena el llamado es mucha adrenalina, felicidad por hacer lo que me gusta y compromiso por hacerlo bien. Es una forma de vida ser bombero, soy bombero con o sin la ropa este donde este, es mi pasión y estoy comprometida con ello”, sostuvo. Esta profesión está conformada por personas que ama lo que hace más allá de los riesgos o dificultades, para mí es un honor vestir la ropa del cuartel, lugar que siento como mi segunda casa.
“Si tuviera que definirme diría que soy una apasionada por la institución, una admiradora de mis compañeros y de los compañeros en general, siento mucho amor por lo que hago. Me siento feliz de ser bombero, me prepare para esto y esto es lo que quiero. admiro el sistema que me permitió estar hoy donde quiero estar”, expreso Daiana.
Bomberos y la comunidad
“Tenemos un cuartel que ha crecido muchísimo en los 20 años, es uno de los cuarteles más antiguos de la provincia”, nos cuenta Herrera. Nos sentimos muy querido, pertenecemos a una comunidad que nos acompaña con la solidaridad y el corazón, sea lo que sea que necesitemos ahí están siempre, colaborando con lo que se pueda. Siempre estamos trabajando en post de poder brindar el mejor servicio, porque estamos al servicio de la comunidad. Detrás de cualquier ciudadano común, hay un bombero. Por eso valoramos mucho que la gente se acerque, nos visite, nos cuente que necesitan y a su vez conozcan nuestras necesidades. Bomberos es parte de la comunidad y la comunidad es parte de la institución, por eso esperamos que los vecinos sepan que las puertas siempre están abiertas”, concluyó Herrera.
Dejar un comentario