La judoca, quien representa a la Selección Argentina con orgullo, se ha convertido en un referente en su categoría, manteniendo una estrecha rivalidad deportiva con la reconocida Paula «Peque» Pareto.

Con tan solo 27 años, Keisy ha tenido un año repleto de acción, viajando de un torneo a otro en busca de acumular los puntos necesarios para clasificar a los Juegos Olímpicos de París 2024. Su agenda ha sido agitada, y las millas que ha sumado en los aviones bien podrían cubrir el viaje de toda su familia a Francia.

En este 2023, Keisy ha visitado diversos destinos, desde Turquía y España, donde ha competido y entrenado respectivamente, hasta Qatar, país que albergó el Mundial de Judo y donde Messi levantó la Copa. Además, logró la coronación como campeona en el Nacional en Formosa, con su padre Jorge Eduardo como entrenador. Recientemente, participó en el Panamerican Open de Santiago de Chile, donde consiguió la medalla de plata después de vencer a la colombiana Erika Laso en semifinales y enfrentarse en la final a la chilena Dee Vargas Ley.

Ahora, de vuelta en Buenos Aires, Keisy se prepara para el Open de Carlos Paz en Córdoba, seguido por un viaje a Ecuador. En sus propias palabras a un medio de la provincia, «es un proceso largo, pero voy bien y sigo sumando puntos para entrar con la clasificación directa». Su próximo objetivo es el Master en Hungría, donde buscará mejorar su posición actual, ubicándose en el puesto 37 del ranking mundial y 33 del olímpico.

La ausencia de Pareto en su categoría le ha otorgado a Keisy mayor protagonismo y responsabilidad en el mundo del judo, siendo considerada la heredera de la «Peque» en la división de menos de 48 kilogramos. Sin embargo, ella afirma que su mayor presión proviene de sí misma. Además, se siente fortalecida al representar a la provincia de San Luis en cada competencia, recibiendo el apoyo incondicional de su familia y del equipo de la Secretaría de Deportes, quienes se han convertido en una segunda familia para ella.

A pesar de los desafíos que enfrenta, Keisy está decidida a aprovechar los próximos torneos para sumar más puntos y asegurar su clasificación directa a los Juegos Olímpicos. Con su determinación y dedicación, espera brillar en cada presentación, luciendo tanto el cinturón de seguridad en sus viajes como el negro de su judogi en el tatami.