Entre esos nombres que emergen en las sierras de San Luis, Argentina, destaca el de Facundo Rocca, un talentoso corredor que desde febrero del año ’23 ha regresado a la competencia dejando su huella en las competencias locales luego de superar un Cáncer testicular.

 

Recientemente, tuve el privilegio de conversar con Rocca sobre su experiencia en el campeonato provincial FaCiMo, donde nos relató su participación en la primera fecha en Villa Larca el pasado 25 de febrero. «Sí, corrí la primera fecha del provincial FaCiMo en Villa Larca», compartió con entusiasmo. Además, anticipó su reciente aventura en el Desafío a San Francisco del Monte de Oro el pasado 9 y 10 de Marzo, otro desafío técnico que le permite afinar su técnica de cara a futuras competiciones, como la próxima en Merlo.

Lo que más destaca de Rocca no es solo su habilidad en la bicicleta, sino su enfoque equilibrado en la vida. «En lo personal siempre tratando de estar activo, disfrutando y compartiendo más con la familia», expresó con humildad. Para él, la familia y el trabajo ocupan un lugar central, priorizando estos aspectos incluso en medio de la exigente realidad económica y personal que todos enfrentamos. «Nada, por ahora estar lo mejor posible para el Nacional de Cronoescalada que es acá y lo que sobre de cuerpo para el Domingo, estoy priorizando la familia y el trabajo», agregó.

A pesar de los desafíos, Rocca tiene claro su compromiso con el deporte que ama. «Si voy a estar corriendo todas las fechas del provincial de MTB», afirmó con determinación. Esta firmeza en su dedicación y su capacidad para equilibrar las demandas del ciclismo competitivo con las responsabilidades cotidianas reflejan no solo su talento como atleta, sino también su fortaleza como individuo.

Con cada pedaleo, Facundo Roca continúa su ascenso en el mundo del ciclismo de montaña, representando no solo a su ciudad de Merlo, sino también a todos aquellos que sueñan con conquistar las cimas más altas, ya sea en la pista o en la vida misma. En San Luis, su nombre resuena como un recordatorio de que el verdadero éxito no se mide solo en victorias, sino en la pasión y la perseverancia que uno demuestra en el camino hacia la cima.

«Y hace un tiempo que quiero inspirar a la gente que la está pasando mal con el cáncer, a los cercanos de alguien que esté con esa porquería y a los que te lean también, en mi experiencia personal nunca me quise fijar que pasa cuando te agarra y después que me diagnosticaron empecé en una carrera por ver que mierda es, quién se salvó y que hizo, por eso si puedo llevar una pizca de esperanza para que alguien mas le gane a mi me hace feliz».

«Por último quiero agregar un agradecimiento a Lucila, mi señora que esta siempre apoyando, es el 50% del motor de cada logro»