En una noche de lluvia intensa y llena de emociones, los equipos ofrecieron un partido vibrante que dejó la serie abierta para la revancha en Avellaneda.
Desde el inicio, Racing dejó clara su postura: salir a jugar sin complejos en terreno brasileño. La «Academia» no tardó en adelantarse en el marcador gracias a un gol de Maximiliano Salas a los seis minutos. Aprovechando un error en la defensa local, Salas sorprendió al arquero Hugo Souza con una definición de primera que encendió los ánimos de los hinchas visitantes. Sin embargo, el gusto duró poco: Corinthians respondió rápidamente, y apenas cinco minutos después, Yuri Alberto empató el marcador tras una asistencia magistral de Memphis Depay, quien hizo gala de su visión y técnica.
A medida que avanzaba el primer tiempo, el clima y el campo de juego dificultaban el control del balón. En ese contexto, Yuri Alberto aprovechó nuevamente para sacar un potente disparo desde afuera del área, dejando sin reacción al arquero Gabriel Arias y colocando a Corinthians arriba 2-1. Fue un golpe para Racing, pero el equipo de Gustavo Costas no perdió la fe.
En el segundo tiempo, Racing volvió con más presión y organización en el mediocampo, y su esfuerzo rindió frutos a través de Gastón Martirena. El defensor se sumó al ataque, hizo una combinación elegante con Agustín Almendra y, tras un caño, remató con precisión desde afuera del área para sellar el empate 2-2, desatando el festejo de los jugadores y los hinchas en las tribunas.
El tramo final del partido se caracterizó por la intensidad. Con ambos equipos buscando un gol que les permitiera viajar con ventaja a la revancha, las oportunidades se multiplicaron. Ángel Romero, de Corinthians, estuvo cerca de marcar, pero su remate pasó apenas sobre el travesaño. La última jugada la tuvo Arias, quien con una gran atajada impidió el tercer gol brasileño, consolidando el empate y manteniendo las esperanzas de Racing para el duelo en casa.
Al finalizar el encuentro, Gustavo Costas destacó el esfuerzo de su equipo: “Jugamos un partidazo y no merecimos perder. La cancha estaba complicada, pero supimos adaptarnos. La serie sigue abierta, y sabemos que enfrentamos a un rival con gran poder económico, pero tenemos confianza en lo que podemos hacer en Avellaneda”.
La cita para la revancha será el próximo jueves en el Cilindro de Avellaneda, donde Racing intentará sellar su pase a la final de la Copa Sudamericana, un logro que no alcanza desde 1992, cuando disputó la Supercopa Sudamericana. Por su parte, Corinthians intentará demostrar su experiencia y fortaleza en torneos internacionales, en un enfrentamiento que promete ser otro espectáculo imperdible.
Con el marcador igualado y la tensión en su punto máximo, los fanáticos de ambos equipos esperan con ansias una noche que definirá quién disputará la gran final.
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