Este miércoles, Herrera llegará a Argentina para realizarse los exámenes médicos y, si todo marcha bien, firmará un contrato por un año con opción a extenderlo.
Un sueño forjado a distancia
El vínculo entre Herrera y Boca no es reciente. Desde pequeño, el exjugador del PSG y Manchester United admiraba el fútbol argentino, inspirado por los relatos de su padre, Pedro Herrera, exfutbolista y director deportivo. Esa conexión se profundizó cuando Ander descubrió a su ídolo, Juan Román Riquelme, a quien elogió en 2012 con un tuit que decía: “Los pases de Riquelme son una cosa de locos.”
Hoy, con Riquelme como presidente del club, ese sueño está cerca de hacerse realidad. Herrera, de 35 años, se suma a una lista de jugadores europeos que han decidido probar suerte en el vibrante fútbol sudamericano, atraídos por su pasión y competitividad.
Un mediocampista con recorrido
La trayectoria de Herrera es impresionante: formado en Zaragoza, brilló en el Athletic Bilbao antes de dar el salto al Manchester United, donde ganó la Europa League en 2017. Posteriormente, recaló en el PSG, compartiendo vestuario con estrellas como Messi, Neymar y Di María, y ganando múltiples títulos locales. En su última etapa, defendió los colores del Athletic Bilbao, equipo con el que mantuvo su vigencia en LaLiga.
Herrera no solo aporta experiencia, sino también versatilidad en el mediocampo, algo que Fernando Gago, técnico de Boca, valora especialmente. Su llegada refuerza una zona clave del equipo, que busca recuperar protagonismo a nivel local e internacional.
Una apuesta ambiciosa del Consejo de Fútbol
La incorporación de Herrera se suma a un mercado de pases ambicioso, donde Boca ya ha asegurado nombres como Carlos Palacios, Ayrton Costa y Rodrigo Battaglia. Además, el club sigue en la búsqueda de un arquero que cubra la ausencia de Sergio Romero, con Agustín Marchesín como principal candidato.
El debut de Herrera en el plantel podría darse en los próximos amistosos de pretemporada, comenzando este miércoles frente a Juventude en San Nicolás.
Expectativa en La Bombonera
Los hinchas xeneizes ya palpitan la llegada del español, quien traerá consigo su experiencia, visión de juego y un compromiso inquebrantable con el equipo. La Bombonera, estadio que Ander ya admiraba desde Europa, será el escenario donde buscará cumplir el sueño que lo ha acompañado desde niño: vestir la camiseta azul y oro y dejar su huella en el fútbol argentino.
El reloj ya corre, y el mundo Boca aguarda ansioso por recibir a su nueva figura internacional.
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