A pesar de la diferencia de jerarquía entre ambos equipos, el Xeneize logró un triunfo que refuerza la confianza para un año cargado de desafíos.

Los goles llegaron en momentos claves. El primero, un tanto en contra de Kelvi a los 14 minutos del primer tiempo tras un centro venenoso de Brian Aguirre, dio tranquilidad a Boca, aunque no evitó que Juventude generara algunas ocasiones peligrosas, incluido un disparo al travesaño.

En la segunda mitad, Miguel Merentiel amplió la ventaja con un disparo cruzado que mostró su capacidad para definir en el área. A partir de allí, el partido bajó en intensidad, con múltiples cambios que ralentizaron el ritmo.

Un ensayo con enseñanzas
Más allá del resultado, el encuentro dejó puntos a destacar. Carlos Palacios hizo su debut con la camiseta azul y oro, mostrando destellos interesantes en su primer contacto con el equipo. Además, la defensa comandada por los experimentados centrales mantuvo la tranquilidad ante los avances del conjunto brasileño.

Sin embargo, Boca deberá mejorar en la generación de juego en el mediocampo y en la precisión de los últimos metros, áreas clave para competir en la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes.

Próximo desafío
El Xeneize ya mira hacia adelante: enfrentará al Club Deportivo Argentino de Monte Maíz el próximo miércoles por los 32avos de final de la Copa Argentina. Un nuevo reto en el que buscará seguir afinando su rendimiento para los compromisos internacionales que se avecinan.

Este amistoso dejó un saldo positivo para el equipo de Gago, que comienza a moldear su identidad para una temporada que promete emociones fuertes.

 

 

 

 

 

Fuente: Infobae