En una noche de emociones divididas para los equipos argentinos, Independiente logró una agónica victoria 2-1 frente a Boston River en Avellaneda y se acomodó en el Grupo A de la Copa Sudamericana. El Rojo, que llegaba golpeado tras caer en Bolivia, mostró más actitud que juego y recién pudo desatar su desahogo en tiempo de descuento gracias al doblete de Pablo Galdames, una de las figuras del encuentro.

El equipo de Julio Vaccari sigue sin convencer desde lo futbolístico, pero el triunfo era vital para no perder pisada en la zona. Boston River, en tanto, vendió cara la derrota y estuvo a minutos de llevarse un empate merecido.

Muy distinta fue la historia en Mendoza. Godoy Cruz volvió a demostrar por qué es uno de los animadores del torneo, al derrotar con autoridad a Sportivo Luqueño por 2-0 y consolidarse como líder del Grupo D, igualado en puntos con Gremio pero con mejor diferencia de gol. Mateo Mendoza y Luciano Pascual fueron los goleadores de una noche donde el equipo de Esteban Solari se mostró firme, ordenado y eficaz.

Mientras el Diablo respira, pero sigue dejando dudas, el Tomba se ilusiona en grande con su andar firme y una campaña que ya empieza a ilusionar a todo Mendoza.