De Caseros a la historia: el Charrúa volvió, rugió y dio el golpe ante Sarmiento

No fue en Rosario, ni en Junín. Tampoco en una noche de copa internacional. Fue en Caseros, un miércoles templado de abril, donde Central Córdoba (Rosario) volvió a escribir una página inolvidable. El Charrúa, que milita en la Primera C, le ganó 1-0 a Sarmiento de Junín —equipo de la Liga Profesional— y avanzó en la Copa Argentina. Sí, otra vez la Copa que no pregunta categorías, solo entrega gloria a quien la busca sin miedo.

Hace 15 años que no se cruzaban. En esos tiempos compartían la vida dura del ascenso, esa donde se juega con frío, a veces con poco público, y muchas veces sin cámaras. El historial decía que se conocían bien: 66 partidos, ventaja mínima para el Verde. Pero en esta edición, el reencuentro fue todo del Charrúa.

Marín, una bomba y el silencio del favorito

Facundo Marín sacó un derechazo desde afuera del área que se clavó en el ángulo. Gol de los que se recuerdan por el lugar, por el rival y por el contexto. Minuto 11. Desde ahí, el equipo rosarino se acomodó, jugó con orden y corazón, y hasta estuvo cerca de aumentar. Sarmiento lo intentó con lo que tenía, pero no alcanzó. Porque a veces, cuando el fútbol se iguala en esfuerzo, la jerarquía no alcanza para remontar la sorpresa.

Central Córdoba, ese de las grandes noches

Parece un déjà vu, pero no lo es. Hace apenas unos días, Central Córdoba también había dado la nota internacional: le ganó a Flamengo en el Maracaná en la Copa Libertadores. Claro, ese fue el Central de Santiago del Estero. Este es otro Central Córdoba, el de Rosario. Pero la coincidencia, por estas horas, vale como un símbolo: los “Central Córdoba” están de moda. Y de golpe.

El folclore de la Copa Argentina: entre gigantes y soñadores

No importa cuántas veces se repita: la Copa Argentina tiene ese gustito a revancha, a épica de entresemana, a David vs. Goliat. Equipos humildes que se plantan frente a los que llegan desde arriba, con nombres, estructura y presupuesto. Pero la pelota no entiende de hojas de Excel.

Central Córdoba avanza. Sarmiento se despide, sorprendido. Y en Caseros, al menos por una noche, se escuchó otra vez el grito del Charrúa, un club que sigue soñando con patear más tableros.

¿Y el Canalla? También avanza

En otro cruce de la jornada, Rosario Central se impuso 1-0 a Los Andes en San Nicolás. Un gol de Lautaro Giaccone bastó para que el equipo de Ariel Holan siga su camino. Su próximo rival será Unión de Santa Fe. Un duelo con promesa de partidazo y aroma a clásico cuyano disfrazado de Copa.