En el Mario Sebastián Diez, Juventud Unida Universitario recibirá a Deportivo Argentino de Monte Maíz, uno de los animadores del torneo. Los de San Luis se aferran al invicto en casa como quien defiende el último rincón seguro en medio de un torneo que no perdona. El arbitraje estará en manos de Luciano Julio, pero la presión no necesita juez: el público espera, exige y sueña.
A la misma hora pero a 180 kilómetros de distancia, Estudiantes de San Luis se medirá con Atenas de Río Cuarto, el colista que aún no ha conocido la victoria. Pero el “Verde” tampoco ha podido festejar de a tres. Invicto sí, goleador no. Es un duelo que promete ser más mental que técnico: dos equipos con sed de victoria y una necesidad que huele a urgencia. Marcelo Sanz impartirá justicia, aunque quizás el que más se juegue sea Darío Leva, DT del local, que tiene la soga al cuello.
Lo curioso no es solo la simultaneidad, sino la sensación compartida: tanto Juventud como Estudiantes están en ese momento bisagra del torneo, donde cada punto empieza a pesar y cada decisión puede marcar el ritmo del resto del campeonato.
Mientras tanto, San Martín de Mendoza descansará con fecha libre, y la jornada 5 irá trazando un mapa más claro de lo que está en juego en esta Zona 2 del siempre áspero Torneo Federal A.
Quizás el domingo no haya un solo final para San Luis. Quizás haya dos historias distintas que, juntas, empiecen a escribir una sola narrativa: la de equipos que, a pesar de todo, todavía creen.
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