La semana más caliente del fútbol argentino arrancó con una nube negra sobre La Boca. A menos de una semana del esperado Superclásico en el Monumental, Boca Juniors recibió una noticia que trastoca su planificación: Milton Delgado, la revelación del equipo y titular indiscutido en el mediocampo, sufrió una molestia muscular y es duda para el duelo ante River.

El juvenil, de apenas 19 años, fue reemplazado sobre el final del encuentro ante Estudiantes de La Plata y no participó del entrenamiento del lunes. ¿El parte extraoficial? Una sobrecarga en el gemelo que lo pone “entre algodones” y lo convierte en el gran interrogante para Fernando Gago, quien ya lidia con otras ausencias importantes en la zona media.

 Entre algodones y especulaciones

Aunque desde el cuerpo médico no hablan aún de lesión confirmada, el hecho de que Delgado no haya trabajado a la par del grupo encendió las alarmas. Este martes será clave: si no evoluciona favorablemente, su lugar ante River quedaría vacante, al menos para el arranque del partido.

La baja no sería menor. Delgado no solo es una pieza de equilibrio en el centro del campo: también es el termómetro de presión alta y salida limpia. En un Boca que alterna entre transiciones vertiginosas y posesión controlada, su presencia resulta estructural.

¿Y si no llega?

Las opciones no abundan. Williams Alarcón sigue fuera de las canchas y Ander Herrera tampoco está al 100%. Así, el nombre que toma fuerza es el de Ignacio Miramón, quien volvió a tener minutos frente a Estudiantes y conoce la función. También aparece en escena Camilo Rey Domenech, recuperado de un cuadro médico delicado, pero aún falto de ritmo competitivo.

Gago lo tiene claro: un Superclásico no es terreno para improvisaciones. Y aunque la confianza en sus juveniles es una marca de su gestión, la baja de Delgado sería un golpe difícil de disimular en un equipo que, por momentos, sigue en búsqueda de su mejor versión.

A contrarreloj

Con apenas cinco días por delante, Boca necesita una evolución exprés. Milton Delgado será evaluado día a día y su estado físico se transformó en el principal foco del cuerpo técnico. La decisión final podría tomarse incluso horas antes del clásico.

El Monumental ya espera. Y mientras en Núñez analizan cómo frenar a Merentiel y Cavani, en Casa Amarilla todo gira en torno a un pibe que, sin hacer ruido, se convirtió en indispensable.