El Inter Miami vivió una tarde para el olvido en el Chase Stadium. Sin la presencia de Lionel Messi, quien fue reservado por Javier Mascherano tras el exigente duelo de Concachampions frente a Vancouver Whitecaps, el equipo rosa no pudo sostener una ventaja de dos goles y cayó 4-3 frente al FC Dallas, perdiendo así su invicto en la Major League Soccer.

El encuentro empezó cuesta arriba para las Garzas: a los 8 minutos, Shaq Moore aprovechó un rebote en el área y abrió el marcador para la visita. Sin embargo, la reacción del local fue inmediata. Tras un desborde de Ian Fray, un desafortunado rebote en Moore terminó con el empate de Fabrice Picault. Poco después, Allen Obando puso el 2-1 para alegría del público, que buscaba en las tribunas el rostro tranquilo de Messi observando el partido.

Ya en el complemento, David Martínez amplió la ventaja con un gol de gran factura tras una jugada que parecía penal. El 3-1 parecía sentenciar la historia, pero todo cambió en cuestión de minutos. FC Dallas no se rindió: primero descontó con un cabezazo de Osaze Urhoghide tras un tiro libre preciso de Luciano Acosta, y luego empató a través de Anderson Julio, que aprovechó un error en la última línea local.

Con el partido igualado, Inter Miami entró en la confusión. La falta de experiencia de algunos juveniles y los desaciertos en los cambios de Mascherano terminaron de condenar al equipo. Pedrinho, figura del conjunto texano, selló la remontada tras una gran jugada individual, dejando sin respuestas a una defensa desbordada.

El pitazo final dejó un sabor amargo para un Inter que no solo perdió el invicto, sino que también descendió al quinto puesto de la Conferencia Este con 18 unidades, mientras observa cómo Cincinnati se afianza en la cima.

Mascherano fue autocrítico tras el partido, reconociendo que los cambios no funcionaron como esperaba y que el equipo «debe aprender a manejar los momentos críticos». Mientras tanto, la incógnita se mantiene sobre el regreso de Messi, cuya ausencia pesó más de lo imaginado.

El Inter Miami ahora deberá levantar cabeza rápidamente, ya que en pocos días enfrentará el crucial duelo de vuelta por la Concachampions, donde también necesita una remontada.

Fuente; Infobae.