En una noche que comenzó torcida pero terminó con festejo y contundencia, Independiente goleó 5-1 a Boston River en el Estadio Centenario de Montevideo y se acomoda en la pelea por la clasificación en el Grupo A de la Copa Sudamericana.

El equipo de Julio Vaccari mostró su mejor versión ofensiva después de un error temprano y capitalizó cada falla defensiva del conjunto uruguayo. Matías Giménez, en dos ocasiones, Lautaro Millán, Diego Tarzia y Santiago Hidalgo marcaron los goles de una victoria que alimenta el sueño rojo en el plano internacional.

El inicio fue cuesta arriba. A los 6 minutos, Agustín Anello aprovechó una distracción de la defensa para poner el 1-0. Pero el Rojo no titubeó: presionó alto, recuperó rápido y a los 14 ya había igualado gracias a la viveza de Giménez.

Desde allí, fue un monólogo argentino. Millán dio vuelta la historia con una aparición oportuna en el área, y en el segundo tiempo, Tarzia amplió la ventaja al minuto. El VAR ayudó a sellar el cuarto: penal bien ejecutado por Giménez. Ya en el final, Hidalgo puso cifras definitivas en el descuento.

Con este resultado, Independiente suma 6 puntos y queda segundo en su zona, por detrás de Guaraní (8). En la próxima jornada, el Rojo recibirá a los paraguayos en Avellaneda en un cruce clave.

Mientras tanto, el envión anímico será vital para su próximo compromiso: el domingo recibirá a Independiente Rivadavia por los octavos del Torneo Apertura argentino. La doble competencia no lo detiene. La ilusión roja sigue viva, y ahora, también, encendida.