La historia entre Alejandro Garnacho y el Manchester United parece haber llegado a su último capítulo. En un fútbol que no da espacio a los grises, el técnico Ruben Amorim fue claro, directo y hasta empático: “Garnacho quiere algo diferente… y lo entiendo”, declaró desde Chicago, dejando en evidencia que el vínculo está roto y que la salida del argentino es cuestión de tiempo.

El joven extremo, que supo ser una de las grandes promesas de Old Trafford, quedó fuera de la pretemporada y de los planes inmediatos del entrenador. La herida no es nueva: el cortocircuito tras la final perdida de Europa League ante Tottenham dejó marcas profundas, y el «Bichito» no dudó en cuestionar públicamente algunas decisiones del técnico portugués.

Amorim no quiso dramatizar, pero sí marcó postura:
🗣️ “A veces conectás con un jugador, otras veces no. Y está bien. No hay buenos ni malos. Solo gente que busca nuevos desafíos.”
A la vez, reconoció el talento del argentino, aunque admitió que no encontró su lugar en el nuevo ciclo. “Tiene mucho potencial, pero las cosas no siempre funcionan. Y no siempre hay una explicación precisa para eso”.

💸 La reconfiguración del United ya es un hecho: llegaron Bryan Mbeumo y Matheus Cunha, por un total de 170 millones de dólares, lo que evidencia la magnitud de la renovación. Garnacho, mientras tanto, busca destino en un mercado que ya lo mira con interés.

La puerta no está completamente cerrada, pero sí casi sellada. Amorim ya construye otro Manchester, y Garnacho parece ser parte del pasado, no del futuro.