Carlos Palacios volvió a quedar en el centro de la polémica en Boca. El delantero chileno, que el domingo fue sustituido a los 72 minutos del empate ante Rosario Central, reaccionó con evidente disgusto hacia Claudio Úbeda —ayudante de Miguel Ángel Russo— y su actitud derivó en un ultimátum del entrenador en el inicio de la semana de trabajo.
El gesto fue claro: Palacios, al advertir que iba a salir, caminó lentamente hacia el banco, miró con fastidio y gesticuló en señal de disconformidad. En su lugar ingresó Alan Velasco. Al llegar al banco, el delantero tuvo un breve cruce con Úbeda, lo que tensó aún más la situación. Lo llamativo es que el atacante no había mostrado un rendimiento acorde a su malestar: apenas algunas conexiones aisladas con Leandro Paredes en ataque.
Russo, que suele manejar estas situaciones puertas adentro, reunió al plantel el lunes y habló con Palacios en particular. El mensaje fue claro: esas actitudes no pueden repetirse. Si bien otros referentes como Edinson Cavani o Miguel Merentiel también han mostrado su fastidio al salir reemplazados, el caso del chileno preocupa más por sus antecedentes.
En redes sociales, Palacios pareció ensayar una disculpa ambigua: subió una foto personal con un gesto que algunos interpretaron como de arrepentimiento, pero la canción elegida para acompañarla decía: “No traigan problemas, que problemas tengo miles…”. El mensaje, lejos de aclarar, dejó un sabor a ironía y generó nuevas dudas.
Antecedentes que pesan
Palacios ya había tenido cortocircuitos con cuerpos técnicos anteriores. En la etapa de Fernando Gago, fue apartado de una convocatoria tras regresar tarde de Chile. Con Russo también quedó marginado durante tres partidos después de ausentarse de un entrenamiento posterior a su cumpleaños, sin parte médico ni justificación oficial.
Ahora, la situación se repite en un momento clave. El DT no confirmó si lo tendrá en cuenta para el próximo duelo frente a Central Córdoba. Su flojo rendimiento en Rosario se suma a la indisciplina, y mientras tanto Velasco y Williams Alarcón piden pista con actuaciones sólidas en las prácticas.
Aunque Russo insiste en sostener un once de memoria, la continuidad de Palacios en el equipo no está garantizada. La decisión final se conocerá en la lista de concentrados, pero lo cierto es que el chileno quedó bajo la lupa y ya no tiene margen para nuevos errores.
Fuente; Olé
Dejar un comentario