Allí aparece una figura clave en la carrera de Franco Colapinto: su fisioterapeuta y preparador físico, Miguel Presencia, quien lo acompaña desde las categorías formativas y hoy es parte de su presente en Alpine.
Tras el cierre de la primera temporada completa de Colapinto como piloto titular en la máxima categoría, Presencia publicó un mensaje cargado de emoción y gratitud. No fue un posteo más: fue una ventana al sacrificio, al aprendizaje constante y a la exigencia extrema que implica competir al más alto nivel del automovilismo mundial.
“Gracias por la confianza y por darme la oportunidad de compartir este proceso juntos en un momento tan importante de tu carrera deportiva, donde el reto es enorme”, escribió el preparador, remarcando el valor de haber transitado ese salto junto al piloto argentino. La frase resume años de trabajo previo, viajes interminables y una relación profesional construida mucho antes de que la F1 apareciera en el horizonte.
Las imágenes que acompañaron el mensaje muestran algo más que paddocks y circuitos: reflejan la cotidianeidad del equipo, los traslados, los encuentros y la convivencia con figuras del deporte y la música, como Fernando Belasteguín o Bizarrap. Escenas que confirman que el rendimiento no se improvisa y que cada detalle cuenta.
El reconocimiento no tardó en llegar. Aníbal Colapinto, padre de Franco, respondió con un agradecimiento público y directo, valorando el cuidado y el compromiso de Presencia con su hijo y proyectando la ambición hacia lo que viene: el 2026 ya está en la mira. También Belasteguín destacó el profesionalismo del fisioterapeuta, reforzando la idea de un trabajo serio y sostenido.
En paralelo, Alpine empieza a mirar con expectativa la próxima temporada. Tras finalizar último en el Campeonato Mundial de Constructores 2025, el equipo contará con más horas de desarrollo aerodinámico en el túnel de viento y recibirá componentes clave de Mercedes, como la suspensión y la transmisión. El propio Toto Wolff ubicó al equipo francés dentro del grupo de rivales a seguir de cerca, en un contexto técnico complejo para varias escuderías de cara al cambio reglamentario de 2026.
Las dudas sobre motores y desarrollos atraviesan al paddock, pero mientras los ingenieros ajustan planos y los equipos miden fuerzas, Colapinto continúa preparando su cuerpo y su mente. Y en ese camino, lejos de los flashes, Miguel Presencia sigue cumpliendo un rol fundamental.
Porque en la Fórmula 1, muchas veces, las carreras también se ganan antes de subirse al auto.
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