El escenario fue una cancha de pádel en Nordelta y el compañero de juego, nada menos que Carlos Tevez, en un cruce que mezcló deporte, camaradería y un ADN bien argentino.

La imagen no tardó en viralizarse: el corredor pilarense y el Apache compartiendo puntos, risas y exigencia física. No fue un encuentro casual. Ambos se conocen desde hace tiempo y ya habían coincidido en 2024, cuando Tevez visitó a Colapinto durante el Gran Premio de Las Vegas. El vínculo, atravesado también por la pasión común por Boca Juniors, volvió a quedar expuesto en esta escapada deportiva.

El pádel, lejos de ser solo un pasatiempo, se transformó en una pieza más dentro de la preparación del piloto. Colapinto es un habitué de este deporte: entrena cuando puede con Fernando Belasteguín en España y hasta se dio el gusto de jugar partidos en plena gira de la Fórmula 1, como ocurrió recientemente en Doha. Las imágenes difundidas por Premier Pádel mostraron a un Franco intenso, rápido y competitivo, rasgos que también define su manejo en pista.

Más allá de la diversión, el argentino dejó en claro que las fiestas no serán excusa para relajarse de más. Con tono distendido, pero mensaje firme, contó que decidió entrenar fuerte durante su estadía en el país para compensar los excesos típicos de fin de año. Gimnasio, trabajo físico y disciplina antes de regresar a Enstone, la base de Alpine, a comienzos de enero.

La temporada que se viene no es una más. La Fórmula 1 entrará en una etapa de cambios profundos y Colapinto ya comenzó a involucrarse de lleno: recientemente se lo vio ajustando la butaca del A526, el nuevo auto del equipo francés. En pocas semanas tendrá ensayos privados en Montmeló y luego llegará el turno de los tests oficiales en Bahréin, antes del inicio del campeonato en Australia.

Entre un partido con Tevez, una raqueta en la mano y una rutina de entrenamiento sin concesiones, Colapinto deja un mensaje claro: incluso en vacaciones, el foco sigue puesto en crecer, mejorar y competir. Porque para él, el descanso también se entrena.