Con las piezas principales ya aseguradas, la dirigencia encabezada por Stefano Di Carlo activó lo que internamente definen como la “fase II” del mercado: una etapa quirúrgica, pensada para completar el plantel con nombres puntuales y sin salirse del libreto económico.
La rapidez con la que se cerraron las llegadas de Fausto Vera y Aníbal Moreno le dio aire a Núñez. No solo por jerarquía futbolística, sino porque permitió ordenar prioridades. A partir de ahí, el foco se trasladó a cuatro puestos concretos: un extremo, un marcador central, un lateral izquierdo y un delantero con capacidad goleadora.
El primer movimiento fuerte fue por Santino Andino. River avanzó con una propuesta por el 50% del pase del joven de Godoy Cruz, una apuesta clara a futuro inmediato. Sin embargo, las negociaciones se empantanaron cuando desde Mendoza recordaron el interés europeo y la tasación más alta que tuvo el jugador meses atrás. En el Monumental mantienen la calma: Andino gusta, pero no es la única carta. La nueva lógica es clara: varias opciones abiertas al mismo tiempo y decisión rápida.
En paralelo, el nombre de Jhohan Romaña aparece como una de las prioridades defensivas. El colombiano ve con buenos ojos el desafío y River ya puso una oferta sobre la mesa. La diferencia está en los números, aunque ambas partes trabajan para achicar distancias, incluso con la posibilidad de adquirir solo una parte del pase si eso facilita el acuerdo.
Para el lateral, el escenario es distinto. Facundo Mura, libre tras su salida de Racing, recibió una propuesta concreta por tres años. El interés de Inter Miami le suma competencia a la negociación y el jugador se tomó unos días para definir si prioriza continuidad asegurada en la MLS o el desafío deportivo de pelear un lugar en River.
El último casillero es el más sensible: el delantero. En Núñez evitan hablar de “un 9” tradicional y prefieren el concepto de “un delantero con gol”. Su llegada estará directamente ligada al dinero que se termine invirtiendo en los otros puestos. Si River logra cerrar los refuerzos defensivos y el extremo dentro del presupuesto previsto, el atacante llegará a préstamo. Si no, el margen para invertir será mayor.
Mientras tanto, también se empiezan a acomodar las salidas. Jeremías Ledesma busca minutos y Central aparece bien posicionado para sumarlo a préstamo. Sebastián Boselli, en tanto, no seguirá: Peñarol y Getafe esperan el inicio del mercado europeo para definir su destino.
River no hace ruido, pero se mueve. La fase II del mercado no apunta a los flashes, sino a completar un álbum que Gallardo quiere equilibrado, competitivo y con alternativas reales. En Núñez saben que no se gana en diciembre, pero también que los títulos se empiezan a construir mucho antes de que ruede la pelota.
La fase II del mercado, a full.




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