La histórica goleada quedo grabada en la memoria del club de la Rivera como un mal recuerdo y en la memoria de los hinchas del Rojo como una de las victorias más transcendentes de su club. Un 21 de julio de 1940, Independiente aplasto a Boca Junios por 7 a 1, registrando así una de las goleadas más impresionantes en la historia del fútbol argentino.

Los goles para el Rey de Copas fueron convertidos por Antonio Sastre -2-, Arsenio Erico -2-, Martínez, Leguizamón e Ibáñez.  Pero, aunque aquel encuentro haya marcado la peor derrota en la historia del club de La Rivera, ese mismo hubo dos acontecimientos que también dejaron su huella: la inauguración de la Bombonera y consagrarse campeón del torneo.